Ottawa instó a Washington a aprobar el controvertido oleoducto Keyston XL.
"Hablo muy en serio de la venta de nuestro petróleo fuera de este continente", espetó el primer ministro.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, lanzó una velada advertencia a Estados Unidos al afirmar durante una entrevista de fin de año que si ese país no aprueba el controvertido oleoducto Keystone XL, Canadá venderá su petróleo a China.
En una entrevista con la cadena de televisión canadiense CTV que se emitirá el 26 de diciembre, Harper advirtió que habla totalmente en serio cuando dice que venderá a China el petróleo que Canadá produce en la provincia de Alberta.
CTV reveló que, a la pregunta sobre si está preparado para poner en peligro las relaciones con Estados Unidos por el petróleo de las arenas bituminosas, el primer ministro canadiense respondió: "Hablo muy en serio de la venta de nuestro petróleo fuera de este continente, de la venta de nuestros productos energéticos a China".
Los yacimientos de Alberta contienen las terceras mayores reservas conocidas de petróleo del mundo, después de las de Venezuela y Arabia Saudí. Pero su extracción requiere grandes cantidades de energía y agua, por lo que es calificado por los grupos medioambientales como especialmente "sucio".
La compañía canadiense TransCanada quiere construir un sistema de oleoductos, conocido como Keystone XL, para transportar el crudo de uno de los mayores yacimientos de Alberta a refinerías en el sur de Estados Unidos.
El proyecto ha sido rechazado por organizaciones ecologistas porque el trazado atraviesa áreas especialmente sensibles, pero cuenta con el apoyo del Partido Republicano en Estados Unidos.
