El gobierno chino develó el borrador de una extensa y controvertida ley de seguridad nacional que contempla aspectos tan variados como la ciberseguridad, las finanzas, la política, el Ejército, la ideología y la religión.
El borrador, resultado de una segunda lectura del texto en la sesión de la Asamblea Nacional Popular (ANP) del pasado mes, fue publicado en la página web del Poder Legislativo chino para someterlo a consulta popular.
El texto, que contiene 82 artículos, subraya el liderazgo del Partido Comunista (PCCh) y dice que establecerá "un sistema centralizado, eficiente y autoritario en seguridad".
En la iniciativa se define la "seguridad nacional" como la protección del régimen político, la soberanía y unificación nacional, la integridad territorial, el bienestar de la población y el desarrollo "sostenible y saludable" de la economía y la sociedad.
También incluye la preservación de la economía de mercado socialista, de las industrias vitales para la economía y de otros intereses económicos, mientras subraya la importancia de la seguridad cibernética.
Importancia de Internet
"El Estado establece Internet, salvaguarda la seguridad de la información y protege la soberanía del espacio digital y sus intereses de desarrollo", apunta el texto.
El país debe "lograr la seguridad y el control de Internet y de la tecnología de la información, de la infraestructura clave y de los sistemas de información importantes", agrega, mientras enfatiza que hay que fortalecer el control de Internet y castigar los ataques a la red.
Se trata del último paso de una serie de iniciativas de China para apuntalar el marco legal que protege la tecnología de la información de la potencia asiática.
Además, contempla la prevención y resolución de incidentes que afecten a la estabilidad social, como los escándalos alimentarios, y agrega que las autoridades deben poner en marcha mecanismos para prevenir los riesgos financieros regionales e internacionales.
La población tiene hasta el 5 de junio para aportar comentarios sobre el borrador, que se espera que después tenga que pasar por una tercera lectura en la ANP para su aprobación definitiva.
