El diplomático Salvador Arana es vinculado al homicidio del jefe comunal de la localidad de El Roble, según denunció el diputado Gustavo Petro.
Un legislador izquierdista colombiano pidió a la Fiscalía General de su país que vincule al embajador de su país en Chile, Salvador Arana, con la investigación por el asesinato a manos de paramilitares de un alcalde.
La solicitud fue formalizada por el congresista Gustavo Petro en una reunión que mantuvo con el fiscal general, Mario Iguarán, quien lo recibió en la entidad judicial, con sede en Bogotá.
El parlamentario, ex militante del disuelto movimiento guerrillero 19 de Abril (M-19), dijo que el crimen de Eudaldo Díaz, alcalde de la localidad de El Roble, fue cometido por paramilitares que "obedecían órdenes de altos jefes políticos de la región (...), hoy diplomáticos, y algunos oficiales de la policía".
Díaz apareció muerto el 10 de abril de 2003, poco más de dos meses después que él mismo advirtiera ante el presidente colombiano, Alvaro Uribe, de que iba a ser asesinado por orden de "dirigentes políticos" de Sucre, departamento al que pertenece El Roble.
El entonces alcalde denunció el plan durante un consejo comunitario de gobierno que Uribe encabezó el 2 de febrero del mismo año en Corozal, localidad de la misma región.
El cuerpo de Díaz fue hallado en la zona rural de El Roble cinco días después que concurriera a una reunión a la que lo habían citado algunas "personalidades" de Sucre.
El congresista Petro declaró que la Fiscalía General debía investigar la posible relación del diplomático Arana con el crimen del alcalde, ya que en la época, éste ejercía como gobernador de Sucre.
Petro, quien pertenece al partido opositor Polo Democrático Independiente (PDI), ha denunciado desde el crimen los nexos de dirigentes políticos de Sucre, así como de algunos mandos de la Fuerza Pública, con reductos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización paramilitar que avanza en un proceso de paz con el Ejecutivo.
Según el parlamentario, el fiscal general de entonces y nuevo embajador de Colombia en Italia, Luis Camilo Osorio, no se ocupó de investigar a los presuntos inductores del asesinato del alcalde, crimen que ha sido atribuido a denuncias de casos de corrupción.
Las autoridades colombianas capturaron como presunto responsable del homicidio a Edelmiro Anaya González, considerado como jefe paramilitar en El Roble y quien ejercía como guardaespaldas del edil ultimado. (EFE)
