Informe de Amnistía acusó a EE.UU. de crear un "clima de tortura"
El documento de la entidad defensora de los DD.HH. cita varias muertes por tormentos de personas bajo custodia de Washington en Afganistán e Irak.
El documento de la entidad defensora de los DD.HH. cita varias muertes por tormentos de personas bajo custodia de Washington en Afganistán e Irak.
Amnistía Internacional hizo público este miércoles un informe en el que acusa a Estados Unidos de crear un "clima de tortura" en los centros de detención destinados a sospechosos de terrorismo.
El documento fue enviado previamente a los miembros del Comité de la ONU contra la Tortura, que examinarán los días 5 y 8 de mayo en Ginebra el cumplimiento por Estados Unidos de la Convención contra la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Estados Unidos mandará a la ciudad suiza, según cree saber AI, una delegación de treinta personas para defenderse de ese tipo de acusaciones mientras en un informe escrito al comité de la ONU Washington afirma su oposición inequívoca al uso o la práctica de torturas en cualquier circunstancia, incluida la guerra.
Amnistía Internacional señala, sin embargo, en su informe que las medidas adoptadas por el Gobierno Washington en respuesta a las torturas y malos tratos de prisioneros bajo custodia militar de ese país en el contexto de la guerra contra el terrorismo han sido "todo menos adecuadas".
Y esto último pese "a la evidencia, señala AI en un comunicado difundido este miércoles desde Londres, de que en buena parte esos malos tratos obedecían a una política y una práctica oficiales".
"El Gobierno estadounidense sigue afirmando su condena de la tortura y los malos tratos, pero esas declaraciones están en contradicción con lo que ocurre en la práctica", denuncia Curt Goering, subdirector ejecutivo de la sección estadounidense de AI.
Washington "no sólo no está tomando medidas para erradicar la tortura sino que está creando un clima en el que pueden florecer la tortura y los malos tratos, entre otras cosas, con sus intentos de limitar la definición de la tortura", agrega Goering.
El informe de AI cita varias muertes por tortura de individuos bajo custodia de Estados Unidos en Afganistán e Irak.
"La sentencia más dura impuesta hasta ahora por una muerte relacionada con torturas ocurrida bajo custodia estadounidense es de cinco meses, la misma que se le impondría a alguien en ese país por robar una bicicleta", critica el subdirector de AI en Estados Unidos.
Esa condena se le impuso en concreto al torturador de un taxista de veintidós años, encapuchado y encadenado a un techo mientras le golpeaban hasta causarle la muerte, denuncia Goering.
"Mientras que el Gobierno de Washington sigue afirmando que el abuso de detenidos bajo custodia estadounidense fue obra de algunos soldados descarriados, hay pruebas muy claras de lo contrario", afirma por su parte Javier Zúñiga, director del programa para las Américas de Amnistía Internacional.
Según Zúñiga, en su mayor parte, las torturas y los malos tratos obedecieron a procedimientos y políticas oficialmente sancionados, incluidas técnicas de interrogatorio aprobadas por el propio jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld.
El informe de AI expresa también la preocupación de esa organización por los casos de violación de la Convención contra la Tortura bajo la ley estadounidense.
Cita entre ellos los malos tratos, el uso excesivo de la fuerza por la policía, el uso de armas de electrochoque, el aislamiento en cárceles de máxima seguridad y los abusos cometidos contra mujeres.
Algunas prácticas criticadas por el Comité contra la Tortura hace seis años, como el recurso a armas de electrochoque y las durísimas condiciones en las prisiones de máxima seguridad, se han exportado para su empleo por el Ejército estadounidense en otros países, denuncia AI.
Estados Unidos lleva mucho tiempo juzgando con distintas varas de medir las violaciones de los derechos humanos por otros países, pero en años recientes, su gobierno ha tomado medidas inéditas para hacer caso omiso de sus propias obligaciones en el marco de los tratados internacionales.
"Todo ello amenaza con socavar el marco entero de las leyes internacionales sobre derechos humanos, incluido el consenso sobre la prohibición absoluta de la tortura y otros tratos crueles, afirmó Zúñiga. (EFE)