La visita del domingo del presidente de EE.UU., George W. Bush, a la "zona cero" de Nueva York marcó el inicio de los actos conmemorativos por los atentados del 11 de septiembre de 2001, en medio de un debate político sobre si el país es ahora más seguro que antes.
La unidad que se despertó en Estados Unidos tras los atentados terroristas en los que unas 3000 personas perdieron la vida en Nueva York, Washington y Pensilvania dio paso a un debate político sobre si el país es más seguro, si se debió atacar Irak y la forma de luchar contra el terrorismo.
Un sondeo realizado por la cadena ABC pone de manifiesto que un 55 de los encuestados cree que el país está ahora más protegido, mientras que un 37 por ciento opina lo contrario.
A su vez, revela que un 38 por ciento considera que el Gobierno estadounidense hace todo lo que puede para prevenir un ataque, mientras que un 60 cree que no es así.
La secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, en línea con las palabras de Bush durante la semana pasada en sus discursos conmemorativos de los hechos, dijo hoy que su país es "ahora más segura que antes, pero no debe de cejar en su lucha contra el terrorismo en Irak y otros lugares".
Rice, que en su día fue asesora de seguridad nacional de Bush, indicó, en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense FOX, que está "claro que estamos más seguros pero no del todo".
"Hemos hecho mucho. Nuestros aeropuertos y puertos de entrada son más seguros y tenemos a una inteligencia que ahora comparte información", dijo Rice.
En relación a Irak indicó que el país "pasa por momentos muy difíciles" y que Estados Unidos debe ayudar a crear un ambiente en ese país que "no permita que florezca el extremismo".
"Es difícil de imaginar ese ambiente distinto con Sadam Hussein en el poder e Irak en el centro del nexo entre terrorismo y conflicto", dijo la secretaria de Estado.
Por otro lado, Rice dijo que no recuerda haber visto el informe del Senado de EE.UU. en el que se asegura que Hussein ni tenía vínculos con la red terrorista Al Qaeda, ni le dio apoyo material.
La divulgación del informe por parte del Comité Selecto de Inteligencia del Senado puso el dedo sobre la llaga, al reactivar el encono entre demócratas y republicanos sobre el ataque de Estados Unidos a Irak en marzo de 2003, y los argumentos que utilizó el Gobierno para justificarla.
Rice insistió, en este sentido, en que hubo vínculos entre Irak y Al Qaeda.
Por su parte, el vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, reconoció en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense MSNBC que "no hay duda que no anticipamos la existencia de una insurgencia que durara tanto".
Este lunes Bush acudirá de nuevo a la "zona cero", al Pentágono -donde se estrelló un tercer avión- y a un campo despoblado cerca de Shanksville (Pensilvania), lugar contra el que cayó un cuarto avión tras el forcejeo entre pasajeros y secuestradores.
Bush no tiene previsto realizar declaraciones en sus visitas y reservará sus palabras para el discurso televisado a la nación que dirigirá por la noche des esta jornada desde el despacho oval de la Casa Blanca.
El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, ya ha recordado esta semana que no será "un discurso político" y que será "conmemorativo". (EFE)