El voto a favor de sacar a los 150.000 efectivos estadounidenses del país mesopotámico fue criticado por la Casa Blanca, donde se reiteró que "el presidente vetará este proyecto".
El Senado de Estados Unidos votará previsiblemente a favor de la retirada militar de Irak a partir de octubre próximo, con lo que se sumará a la Cámara de Representantes en el enfrentamiento con el presidente George W. Bush, quien amenaza con vetar una decisión en ese sentido de ambas corporaciones.
La retirada de los alrededor de 150.000 efectivos militares estadounidenses de Irak, que debería culminar en marzo del próximo año, es la principal cláusula del proyecto de ley, que además asigna 124.000 millones de dólares para financiar las operaciones en ese país árabe.
En un abierto desafío a la amenaza de un veto presidencial, la Cámara de Representantes aprobó el miércoles dicha propuesta, pese a que el jefe de las fuerzas de EE.UU. en Irak, general David Petraeus, advirtió de que una medida de ese tipo sumirá a Irak en el caos.
La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, calificó en un comunicado de "decepcionante" el resultado de la votación en el Congreso y advirtió que el proyecto "insiste en una fecha de rendición, ata las manos de nuestros generales. La cámara votó por el fracaso en Irak...y el presidente vetará este proyecto".
En caso de concretarse el veto presidencial, el Congreso tendría que formular un nuevo proyecto de asignación de fondos para las operaciones militares los cuales, según fuentes del Pentágono, podrían agotarse en junio o julio de este año.
La votación en la Cámara de Representantes se realizó después de un agrio debate en el que legisladores demócratas criticaron el conflicto de Irak, que entró en su quinto año y se ha cobrado la vida de más de 3.300 soldados estadounidenses.
Según el demócrata John Murtha, uno de los más críticos del conflicto, la aprobación del proyecto parlamentario supone un llamado para que la Casa Blanca rinda cuentas por los errores cometidos.
El también demócrata James McGovern manifestó que "este terrible capítulo de nuestra historia debe terminar... ¡Basta!".
Sin embargo, el republicano Jerry Lewis, advirtió de que la decisión será vista por "Al Qaeda como el día en que la Cámara tiró la toalla".
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, rechazó la idea de una rendición y afirmó que el proyecto constituye una manifestación de apoyo a las tropas estadounidenses.
"Proporciona todos los dólares que el presidente ha pedido para las tropas, y más. Exhorto al presidente a promulgar el proyecto para que centremos nuestra atención en ganar la guerra contra el terrorismo que es la verdadera amenaza contra el pueblo de EE.UU.", señaló.
Fuentes legislativas manifestaron que se espera que la medida también sea aprobada por estrecho margen en el Senado, para ser enviada después para la promulgación del presidente Bush.
El debate y aprobación del proyecto también constituye el mayor enfrentamiento entre el Congreso, que controla los fondos para el conflicto, y la Casa Blanca que tiene la autoridad constitucional para el manejo de la guerra.
La única posibilidad de superar el probable veto presidencial sería que los detractores del conflicto en el Congreso de EE.UU. pudieran conseguir más de dos tercios de los votos de los legisladores.
Pero, según legisladores demócratas y republicanos, esa posibilidad es virtualmente inexistente debido a la escasa mayoría que los demócratas tienen en ambas cámaras del Congreso.
Antes de la votación y en un esfuerzo por contener la marea opositora al conflicto, Petraeus se reunió con los legisladores a puerta cerrada para informarles sobre la situación en ese país.
En ese encuentro aseguró que Irak ha mejorado y repitió su advertencia de que una retirada estadounidense provocaría el caos.
Posteriormente, en una reunión con periodistas, el militar afirmó que los asesinatos sectarios han disminuido.
No obstante, admitió de que "la capacidad de Al Qaeda para realizar ataques horribles y espectaculares (en Irak) evidentemente ha representado un revés y es un área en la que estamos prestando considerable atención". (EFE)
