El hijo del fallecido ex presidente serbio y yugoslavo Slobodan Milosevic acusó al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) de haber asesinado de forma premeditada a su padre, en una carta publicada por el diario local Vecernje Novosti.
Slobodan Milosevic, que sufría hipertensión crónica y otros problemas cardiovasculares, murió de un infarto el pasado 11 de marzo en la cárcel del TPIY en La Haya y la corte estableció en una investigación interna que su muerte se debió a causas naturales.
En su primera reacción, Marko Milosevic exigió en una carta a los máximos órganos de la ONU -que fundó el TPIY- que rechacen ese informe sobre la muerte de su padre.
"El Tribunal lo condenó (a Slobodan Milosevic) a muerte el 24 de febrero cuando rechazó concederle la libertad provisional, haciendo caso omiso de su salud, derechos y advertencias de los médicos", afirmó Marko en una carta al vicepresidente del TPIY, Kevin Parker, que encabezó la investigación interna, y a altos cargos de la ONU.
"Y al final, (el TPIY) llevó premeditadamente a mi padre a la muerte natural", agregó.
Marko afirmó que el informe sobre la muerte de su padre contiene "contradicciones" y que "su contenido y conclusiones son totalmente inaceptables para el sentido común".
Indicó, entre otras cosas, que la autopsia de su padre fue efectuada "sin el equipo independiente de expertos que envió nuestra familia, incluso pese a que habíamos insistido en ello", y que a los médicos rusos les fue prohibido el acceso al cadáver de Milosevic y a las muestras de sus tejidos.
Resaltó que, poco antes de morir, su padre había dirigido una carta al ministro de Relaciones Exteriores ruso en la que dijo sospechar que estaba siendo envenenado en la cárcel.
"Y entonces condujeron la investigación misteriosa precisamente las personas a las que en sus últimas horas acusaba de que lo envenenaban, y ellas concluyeron que no hubo envenenamiento", escribió Marko Milosevic, que huyó de Serbia tras la caída del poder de su padre, en octubre de 2000.
Slobodan Milosevic, que murió mientras era juzgado por el TPIY por crímenes de guerra en Bosnia, Croacia y Kosovo, fue sepultado en el patio de su casa en la ciudad oriental serbia de Pozarevac, sin honores estatales y sin la presencia de su familia.
La viuda de Milosevic, Mirjana Markovic, huyó de Serbia hace tres años para evitar ser juzgada por malversaciones financieras y se cree que vive con Marko en Rusia, mientras su hija, Marija, reside desde hace años en Montenegro. (EFE)