Parlamento griego aprobó Presupuesto 2011 con duros ajustes
La iniciativa contempla despidos, recortes en gastos y nuevos impuestos.
Tras el trámite en el Congreso, el primer ministro aseveró que "no quebraremos".
La iniciativa contempla despidos, recortes en gastos y nuevos impuestos.
Tras el trámite en el Congreso, el primer ministro aseveró que "no quebraremos".
El Parlamento griego aprobó, con 156 votos a favor y 142 en contra, los Presupuestos estatales para 2011, que contemplan despidos, recortes en gastos y en servicios del Estado social, nuevos impuestos y el cierre de organismos estatales.
Los presupuestos fueron tramitados en el Parlamento durante cinco días, una vez que los acreedores extranjeros de Grecia (UE y FMI), que prestaron en mayo a Grecia 110.000 millones de euros para tres años, dieron el visto bueno en noviembre.
El primer ministro griego, el socialista Yorgos Papandréu, tras los primeros 10 meses de austeridad, declaró al final del debate en el Parlamento: "no quebraremos".
Añadió que 2012 será el año de la recuperación del crecimiento de la economía (se prevé el 1,1 por ciento) y que en 2013 "Grecia se habrá librado del compromiso del programa de austeridad".
El ministerio de Finanzas griego prevé que la economía continuará su contracción por tercer año consecutivo, en el 3 por ciento en 2011, cuando este año cerró con una contracción del 4,2 por ciento y en 2009 del 2 por ciento.
Grecia se ha propuesto reducir el déficit al 7,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2011 (unos 17.000 millones de euros), desde el 9,4 por ciento con que se espera que termine 2010.
Para ello necesita ingresos y recortes de gasto de 14.300 millones de euros, de los que 7.830 millones de euros serán de recaudación de impuestos y el resto de reducción de gastos.
Recortes
Los primeros cambios se harán en las empresas estatales con el objetivo de recortar gastos en 800 millones de euros.
Además, se prevén recortes de 2.100 millones de euros en la salud pública, el aumento del IVA sobre los alimentos del 11 al 23 por ciento, la reducción de la evasión de impuestos, que aportará unos 1.600 millones, la reducción de gastos en defensa en unos 500 millones y la evaluación de la propiedad inmobiliaria del Estado, que agregará unos 600 millones.
Sin embargo, prevé la reducción del IVA del 11 al 6,5 por ciento en hostelería para impulsar el turismo, una de las mayores industrias del país.