Son 17 mujeres que perdieron la vida durante la fase de gestación, el parto o el posparto en 2018.
Acusan problemas de las áreas de maternidad por falta de personal.
El Gobierno de Portugal anunció este viernes una investigación para esclarecer por qué en el último año se han duplicado las muertes de mujeres embarazadas, una circunstancia tachada de "tragedia" por los obstetras del país.
En total, 17 mujeres fallecieron en 2018 en Portugal durante la fase de gestación, el parto o el posparto, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) conocidos este viernes.
De ellas, apenas tres tenían edades comprendidas entre los 40 y los 44 años, periodo considerado de riesgo más elevado para llevar adelante un embarazo, y las restantes se situaban entre los 25 y los 39 años.
El dato de 2018 es el peor desde 1980, y además dobla el registro de 2017, cuando fallecieron 9 mujeres, una circunstancia que ha causado estupor en el país.
"Es una catástrofe, y no hay explicación para esto, o entonces debe haber varias", ha dicho a la emisora TSF el presidente de la Sociedad Portuguesa de Obstetricia y Medicina Materno-fetal, Luís Graça.
Graça destacó lo inexplicable de la situación, porque "los factores de riesgo de edad materna elevada, obesidad, las mujeres con patología, no aumentaron súbitamente de un año para otro", y defendió un mayor control sobre los embarazos de riesgo.
Las autoridades, con la Dirección General de Salud (DGS) a la cabeza, también se han mostrado perplejas.
"Estamos haciendo un esfuerzo para comprender qué pasó. Si éste es un valor único o se mantendrá. Estamos preocupados, obviamente", admitió la responsable de la DGS, Graça Freitas, cuyo departamento ya ha abierto una investigación de cada deceso ocurrido en 2017 y 2018.
Se espera que las conclusiones sobre las muertes ocurridas en 2018 lleguen antes de que acabe el año, según la ministra de Salud, Marta Temido, quien ha asegurado a periodistas de que están "muy preocupados y atentos a la situación".
Aunque tanto los obstetras como las autoridades han evitado expresamente apuntar a posibles causas, algunas voces, como el presidente de la sección sur del Colegio de Médicos, Valentim Lourenço, han recordado los recientes problemas de las áreas de maternidad de varios hospitales por falta de personal.
La situación llegó al límite durante el pasado verano, cuando la falta de especialistas en obstetricia y anestesistas en las maternidades del país llevó incluso a que se valorará la posibilidad de cerrar las urgencias de algunos centros durante el periodo estival ante la imposibilidad de cuadrar los turnos.
Se conocieron entonces algunos casos de embarazadas a las que los hospitales redirigían a otros centros por alguna falta de personal; en julio, una mujer con 28 semanas de gestación tuvo que recorrer 200 kilómetros, de Portimão (sur) a Évora (centro), para dar a luz.
