Tras la determinación del mandatario, el Parlamento deberá realizar una nueva sesión en la que probablemente se aprobará nuevamente la norma, por lo que el Ejecutivo tendrá que aprobarla o someterla a referendo.
El Presidente de la República de Turquía, Ahmet Necdet Sezer, vetó este viernes la reforma constitucional presentada por el Gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) y que incluía la elección directa del Jefe del Estado.
El Parlamento deberá ahora celebrar una nueva sesión en la que, previsiblemente, se aprobará la reforma, tras lo cual al Presidente de la República no le quedará más salida que aprobarla o someterla a referendo, según indica la ley turca.
El cambio en el sistema para elegir un presidente fue impulsado por el AKP tras fracasar en el Parlamento la elección de su candidato a la presidencia, el islamista moderado Abdulá Gül, debido a la falta de quórum causada por el boicot de la oposición.
El vicepresidente del grupo parlamentario del AKP, Irfan Gündüz, anunció que la ley vetada será analizada a partir del sábado por la comisión constitucional del Parlamento.
"El lunes o el martes podrá volver a ser votada", añadió.
El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, criticó el miércoles a Sezer por haber "forzado" el plazo de 15 días que le otorga la ley para revisar las reformas constitucionales, e impedir así que el gobierno pueda convocar el referendo coincidiendo con las elecciones legislativas anticipadas del 22 de julio.
Una vez que el Parlamento turco dé por segunda vez el visto bueno a la elección presidencial, el Presidente de la República contará con otros 15 días para revisar la ley y mandarla a consulta en caso de que reitere su rechazo.
Entonces, el gobierno deberá convocar el referendo sobre la reforma constitucional con un margen de al menos 40 días, por lo que los plazos resultan demasiado ajustados. (EFE)
