Polonia, el país que más obstáculos puso a la negociación, aceptó los términos promovidos por Alemania, aunque consiguió varias concesiones por parte de los otros miembros.
Los líderes de la Unión Europea (UE) llegaron a un acuerdo sobre los términos de la reforma de la fallida constitución europea, anunció la canciller alemana, Angela Merkel, presidenta de turno del Consejo Europeo.
Al final de una maratónica negociación, los gobernantes europeos llegaron la madrugada de este sábado a un acuerdo unánime sobre el mandato que darán a la Conferencia Intergubernamental (CIG) que fijará el texto del nuevo tratado.
"Todos los países han tenido que hacer concesiones", afirmó Merkel en la conferencia de prensa que cerró la reunión de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea.
En la última sesión, Polonia estiró al máximo sus peticiones y consiguió, además de mantener hasta 2017 su cuota de poder en las votaciones por mayoría cualificada, que a partir de ese año se aplique el llamado "compromiso de Ioannina", según indicaron fuentes diplomáticas.
Ese compromiso, que se remonta a 1994, establece que puede suspenderse una decisión si, por debajo del umbral de votos requerido y dentro de cierta horquilla, un grupo de países se opone a una medida para la que ya hay una mayoría cualificada a favor en el Consejo.
"Es un buen compromiso... para todos los estados miembros y para Polonia", afirmó Merkel.
El compromiso mantiene el conjunto de las reformas institucionales previstas en el fallido tratado constitucional, incluida una potenciación de la política exterior común, a pesar de las reticencias del Reino Unido.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, afirmó que este compromiso hubiera sido considerado "impensable" hace algunos meses. (EFE)
