En ultramar comenzó la segunda vuelta electoral en Francia
La disputa entre la socialista Ségolène Royal y el conservador Nicolás Sarkozy por llegar al Elíseo se inició en el archipiélago de Saint-Pierre-et-Miquelon, cerca de Terracota, Canadá.
La disputa entre la socialista Ségolène Royal y el conservador Nicolás Sarkozy por llegar al Elíseo se inició en el archipiélago de Saint-Pierre-et-Miquelon, cerca de Terracota, Canadá.
A las 10:00 GMT de este sábado comenzó en ultramar la votación para elegir al presidente de Francia, en una segunda vuelta que enfrenta a la socialista Ségolène Royal y al conservador Nicolás Sarkozy.
Los primeros en acudir a las urnas fueron los casi 5.000 electores del archipiélago de Saint-Pierre-et-Miquelon, situado a 25 kilómetros de Terracota, en Canadá.
Les siguieron los habitantes de Guayana, Martinica y Guadalupe y luego los de la Polinesia francesa, así como todos los residentes en las Américas, que estaban citados en los consulados.
Sus votos serán escrutados al cierre de sus respectivos colegios, pero los resultados no se divulgarán hasta que a las 18:00 GMT del domingo hayan cerrado los 85.000 colegios de toda Francia, donde están llamados los 44,5 millones de electores inscritos este año.
A esa hora, en las pantallas de todas las televisiones francesas aparecerá la imagen del ganador o ganadora, según las estimaciones.
Aunque Sarkozy aparece favorito en las encuestas, la única certeza absoluta este sábado, día de reflexión en la Francia continental, es que el sucesor de Jacques Chirac, de 74 años, será un quincuagenario: Sarkozy tiene 52 años y Royal, 53.
Ambos obtuvieron un apoyo muy amplio en la primera vuelta del pasado 22 de abril: Sarkozy el 31,18 por ciento, que lo situó cerca del resultado de Valery Giscard d'Estaing en 1974 (32,6 puntos); y Royal el 25,87 por ciento, casi al mismo nivel de François Mitterrand en 1981 (25,85 puntos).
Esa diferencia de cinco puntos porcentuales entre Sarkozy y Royal se ha ampliado en las últimas dos semanas hasta nueve puntos, según las encuestas más favorables al conservador, que está en la cabeza de los sondeos desde que se proclamó a mediados de enero pasado candidato de la formación UMP al Elíseo.
Pero la ecuación de la victoria depende de una serie de variables: la participación, el reparto de los votos centristas y de la extrema derecha, y la disciplina de la extrema izquierda.
Con 83,77 por ciento de participación, la primera vuelta fue la tercera mejor de la V República, tras las de 1965 y 1974, y se espera que sea superior en la segunda ronda.
La segunda incógnita de este domingo reside en saber cómo se repartirá el 18,57 por ciento de los votos cosechados el 22 de abril por el centrista François Bayrou, quien no ha dado consigna de voto pero ha dicho que no votará por Sarkozy, sin aclarar, no obstante, que lo vaya a hacer por Royal, quien multiplicó sus guiños al electorado centrista.
Otra pregunta abierta es si los votantes del ultraderechista Jean-Marie Le Pen (10,44 por ciento de los sufragios) le obedecerán y se abstendrán masivamente, aunque los sondeos predicen que la mayoría votará por Sarkozy.
Y por último, los analistas sienten interés por ver cómo respirará la extrema izquierda (nueve por ciento en la primera vuelta), pues es la primera vez desde hace lustros que sus líderes piden el voto por un candidato socialista. (EFE)