La jornada de protestas en diversos puntos del país dejó un total de 270 detenidos y 367 vehículos quemados, después de conocerse el triunfo del candidato conservador.
Un total de 270 personas fueron detenidas y 367 vehículos resultaron incendiados en los disturbios que se registraron en diversos puntos de Francia durante la noche del domingo, después del triunfo del conservador Nicolas Sarkozy.
De acuerdo al balance, cerrado a las 06:00 hora local (00:00 de Chile, 04:00 GMT) por la Dirección General de la Policía Nacional (DGPN), los vehículos destruidos superaron la cifra registrada en la Fiesta Nacional del 14 de julio de 2006.
Efectivos policiales arrestaron a 46 personas en París, y a 224 en otras ciudades del país, donde hubo altercados relacionados con actos de protesta que se produjeron una vez que se anunció la victoria de Sarkozy en la elección presiencial.
En la capital hubo enfrentamientos en la zona de la plaza de la Bastilla, lugar tradicional de celebraciones de la izquierda, donde grupos de jóvenes lanzaron piedras y otros objetos contra los policías, que respondieron con gases lacrimógenos y mangueras de agua a presión.
Hechos similares se reprodujeron en otras grandes ciudades, como Lyon, Marsella, Toulouse, Burdeos, Lille, Nantes o Rennes.
El director de campaña de Sarkozy, Claude Guéant, subrayó que las acciones violentas habían sido "mucho menos numerosas de lo que algunos esperaban" e insistió en que sus autores fueron "necios" y no "habitantes de barrios periféricos, como se tiene tendencia a decir".
Guéant criticó a la candidata socialista, Ségolène Royal, quien había advertido del riesgo de incidentes en caso de una victoria de Sarkozy, y señaló que sus declaraciones podrían haber sido "una forma de incitación" a la violencia. (EFE)
