El atropello de cuatro jóvenes musulmanes durante una fiesta religiosa desató la furia de sus compañeros, quienes terminaron enfrentándose a la policía.
Una persona murió y medio centenar de policías resultaron heridos en disturbios en protesta por un accidente de tráfico en la ciudad de Agra, donde se encuentra el Taj Mahal , y tras los cuales ha sido impuesto el toque de queda.
Según informó la agencia india IANS, el accidente ocurrió esta madrugada, cuando un camión -que circulaba con exceso de velocidad- atropelló y mató a cuatro jóvenes musulmanes que participaban en la procesión festiva del Shab-e-barat (Noche de Fortuna).
Un grupo de líderes musulmanes se dirigió inmediatamente a la comisaría de Policía más cercana para quejarse por las muertes, pero la situación empeoró cuando un grupo de jóvenes empezó a arrojar piedras a los agentes.
Los manifestantes atacaron el puesto de Policía del barrio de Nai Ki Mandi, donde los agentes tuvieron que recurrir a porras y gases lacrimógenos, aunque continuó el lanzamiento de piedras.
En los enfrentamientos murió una persona y medio centenar de policías resultaron con heridas tras ser atacados por la multitud enfurecida, según la agencia PTI.
Finalmente, las autoridades decidieron imponer un toque de queda en seis barrios situados a unos cinco kilómetros del Taj Mahal y aún más cerca de otra de las señas de identidad de la turística ciudad de Agra, el Fuerte Rojo.
Durante los altercados ardieron al menos una veintena de vehículos, entre ellos camiones de bomberos y patrullas de la Policía.
La administración del distrito ha pedido a los ciudadanos que permanezcan en sus casas y ha anunciado el cierre de todas las instituciones educativas durante un período de tres días debido a los disturbios, registrados en áreas consideradas sensibles a la violencia entre distintos grupos sociales y religiosos. (EFE)
