La policía trabaja para determinar el móvil del ataque, que además incluía otros dos artefactos, los que lograron ser desactivados por efectivos de seguridad.
Al menos cinco muertos y 25 heridos dejó una bomba que detonó en la Mezquita Mecca de la ciudad de Hyderabad, en el sur de India, donde la policía desactivó más tarde otros dos artefactos, informó el canal NDTV.
Como consecuencia del atentado, cuatro de los lesionados permanecen graves, según una fuente hospitalaria citada por la estación televisiva.
Del artefacto, que explotó a las 13:25 horas locales (07:55 GMT), sólo se sabe por el momento que era poco sofisticado, aunque el móvil del suceso y su autoría son todavía desconocidos, informaron las autoridades, que encontraron otros dos dispositivos sin estallar en la mezquita y los desactivaron.
El atentado se produjo en pleno día de oración, cuando unos 10.000 fieles acuden para rezar a la mezquita, una de las más antiguas del país.
En el centro religioso, situado en la parte vieja de la ciudad, la explosión desató escenas de pánico por parte de los devotos que corrieron en estampida mientras, según imágenes del canal local Tv9, los heridos eran introducidos en ambulancias para ser trasladados al vecino Hospital Osmania.
Tras la deflagración, los comerciantes cerraron las tiendas y la policía acordonó el área, donde ya ha sido desplegado un Batallón de Acción Rápida para intentar controlar las protestas espontáneas de varios cientos de devotos musulmanes junto al lugar de la explosión, donde arrojaron piedras a las fuerzas de seguridad.
La Mezquita Mecca es una de las más antiguas de India y es considerada sagrada por los musulmanes de Hyderabad y el resto de la región de Andhra Pradesh, donde en torno al 10 por ciento de la población profesa esta religión.
El gobernador de la región, Y. S. Rajshekhar Reddy, quien se encontraba de visita en Nueva Delhi, anunció poco después del atentado que volverá por la tarde a Hyderabad. (EFE)
