El Partido Islámico de Irak, principal formación sunita del país, rechazó totalmente el borrador de la nueva Constitución, entregado al Parlamento para su eventual aprobación.
"Nos oponemos al texto tanto en su espíritu como en su letra", subrayó el grupo en un comunicado leído ante la prensa por un portavoz en Bagdad.
Los grupos chiitas y los kurdos exigen que Irak sea una "República democrática, parlamentaria y federal", como acordaron en el borrador, con tres grandes regiones: una en el sur y otra en el norte para cada comunidad, y una tercera para los sunitas.
La minoría sunita se opone a este modelo de Estado por miedo a que se la margine de la vasta riqueza petrolera del país y de las relaciones de poder entre las provincias.
"Estamos dispuestos a renunciar a algunos asuntos, pero nunca a la unidad de Irak", aseguraba Saleh al Mutalq, uno de los miembros suníes del Comité que redacta la Constitución.
"El texto entregado ha sido consensuado por kurdos y chiitas sin nuestra aprobación. Ni siquiera se nos ha informado de su contenido antes de enviarlo", afirmó al Mutalq.
Si finalmente los políticos iraquíes logran coordinar el texto del documento en los próximos días, el 15 de octubre el proyecto de la Constitución se someterá a un referendo nacional.
Según la legislación vigente, el texto se considerará anulado si en tres de las 18 provincias es rechazado por más de dos terceras partes de su población. (Agencias)