El líder espiritual del Tíbet en el exilio, Dalai Lama, pidió clemencia para el ex presidente iraquí Sadam Husein, quien fue condenado hace una semana a morir en la horca.
"Se dice que la pena de muerte cumple una función preventiva, pero claramente es una forma de venganza", afirmó el Dalai Lama.
El líder espiritual agregó que "por más horrible que sea el acto que una persona haya cometido, cada uno tiene el potencial de mejorar y corregirse".
"Espero que en el caso de Sadam Husein, como en otros casos, la vida humana sea respetada", señaló el ganador del premio Nobel de la Paz.
Las declaraciones del Dalai Lama se produjeron luego que una corte iraquí sentenció a Saddam Husein a morir en la horca por la matanza de civiles chiítas en el poblado de Dujail, al norte de Bagdad.
Por su parte, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, expresó su deseo de que Hussein sea ahorcado antes de fin de año.
Pese a tener una buena relación con el presidente de Estados Unidos, George Bush, el Dalai Lama también fue crítico de la invasión en Irak. (Agencias)