El premier italiano afirmó que el fallo demuestra el juicio de la comunidad internacional, mientras que su par de España expresó su preocupación por el aumento de la violencia y la Duma rusa indicó que la resolución fue "arbitraria".
La condena a morir en la horca que dictó el Tribunal Especial de Bagdad contra el ex dictador iraquí, Sadam Husein, produjo diversas reacciones en el mundo político europeo, la mayoría de ellas a favor del fallo, pero contra la pena capital.
El primer ministro italiano, Romano Prodi, afirmó que la condena dictada contra Husein "refleja el juicio de toda la comunidad internacional", si bien dejó claro que él "está alejado" de la pena de muerte.
No obstante, precisó que la condena "no cambia naturalmente el juicio sobre la guerra de Irak" y explicó que "es interesante ver como la misma comunidad estadounidense distingue entre la condena de Sadam, ante la cual están todos unidos, y la guerra de Irak de la que se aleja cada vez más".
Además, Prodi hizo "una reflexión sobre la ejecución de la condena de muerte", declarando que "por muy cruel que sea un delito, nuestra ética y nuestra tradición se alejan de la idea de la pena capital".
Husein debe responder por sus actos
Por otra parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó que ni la Unión Europea ni su país son "favorables a la pena de muerte", pero consideró que el ex presidente iraquí "debe responder por sus actos".
Zapatero cree que esa sentencia no puede empeorar la "alarmante" situación de violencia que se vive en Irak y que demuestra que la intervención fue "un grave error".
Ahora es preciso "cambiar de estrategia" en Irak, agregó el mandatario español.
"Es difícil pensar en más violencia" cuando existe cerca de cien muertes diarias y se calcula un total de 600.000 muertes desde el comienzo de la intervención, explicó Zapatero.
"Creo que tienen la obligación, el deber de hacer una reflexión y un alto en el camino y proponer una nueva estrategia", explicó el español refiriéndose a Estados Unidos y Gan Bretaña, pero sin nombrarlos explícitamente.
Preocupación por la violencia
Por su parte, el canciller de Francia, Phillippe Douste-Blazy, expresó su deseo de que la sentencia contra Husein no dé lugar a una reacción violenta, recordando el rechazo de su país hacia la pena de muerte.
El ministro precisó que su país "toma nota" del fallo del tribunal, pero que la decisión judicial "pertenece al pueblo iraquí".
Irak sufre un clima de violencia, Douste-Blazy pero confía en que la noticia de la condena a Sadam y a unos de sus colaboradores no implique "nuevas tensiones", de manera que la población "demuestre capacidad de contención".
Respecto de la pena de muerte, aseguró que la Unión Europea tendrá que "definir próximamente el modo de hacer conocer nuestra posición" a las autoridades iraquíes.
Arbitrariedad en el juicio
Diferente fue la reacción del líder nacionalista ruso y vicepresidente de la Duma, Vladimir Yirinovski, quien calificó de "arbitraria" la decisión del Tribunal Especial de Bagdad.
El diputado vinculó el fallo directamente con las elecciones legislativas estadounidenses, que se celebrarán el próximo martes, indicando que la condena tuvo "como objetivo demostrar que los estadounidenses han conseguido algo en Irak".
El Tribunal Especial condenó este domingo a Sadam Husein y a dos de sus más cercanos colaboradores a la pena de muerte por "crímenes contra la humanidad" cometidos contra 148 chititas en 1982, y falló que los tres mueran en la horca. (EFE)
