Entre la media decena de ataques ocurridos este miércoles en la capital del convulsionado país árabe se supera largamente el centenar de fallecidos.
Un autobomba que explotó en el centro de Bagdad, en una plaza del barrio de Sadriya, causó al menos 90 personas muertas y más de 100 heridos, según un nuevo recuento ofrecido por la policía iraquí.
Las televisiones mostraron decenas de vehículos calcinados en una amplia zona, alrededor de la cual numerosos departamentos quedaron con sus ventanas reventadas por la explosión.
Además, todos los comercios de la plaza quedaron total o parcialmente destrozados.
El atentado es el quinto de estas características que sacude a la capital iraquí.
El más grave de ellos fue el que explotó en el barrio chiíta de Ciudad Sadr, en el que murieron finalmente 17 personas y 45 más quedaron heridas.
Ese atentado fue causado por un suicida que hizo estallar su vehículo cargado de explosivos en medio de la plaza Mudhafar, que da acceso a esta enorme barriada chiíta, aunque su blanco aparente era un puesto de control mixto de la policía y el ejército.
Los atentados ponen en duda la viabilidad del plan de seguridad "Aplicamos la Ley", en vigor desde mediados de febrero y presentado como una última oportunidad de estabilizar la situación en Bagdad y, progresivamente, en el resto del país. (EFE)
