Dos autobombas mataron a más de una decena de personas cada uno, en la afueras de un hospital de Bagdad y en la chiíta Ciudad Sadr, según detallaron fuentes policiales.
Una serie de atentados y ataques insurgentes registrados en las últimas horas en Irak dejaron un saldo de 37 personas muertas y 56 heridos, muchos de los cuales están en estado crítico, detallaron diversas fuentes policiales y sanitarias.
En el barrido de Kerrada de Bagdad, 10 personas murieron y 12 más están heridas por la explosión de un autobomba que estaba estacionado a las afueras del Hospital Abdel Mayid, y que detonó a la hora de mayor desplazamiento de público.
Además de las víctimas, la deflagración provocó que numerosos edificios de este céntrico barrio hayan quedado muy dañados.
Kerrada es uno de los barrios comerciales de Bagdad de mayoría sunita, y en él los grupos insurgentes son muy activos, habiendo llegado a protagonizar combates callejeros con la policía iraquí.
En tanto, otro autobomba detonó en Ciudad Sadr, causando 20 muertos y 31 heridos. El ataque se registró en un barrio chiíta de la urbe, ubicada al este de la capital iraquí.
Según fuentes citadas por la agencia Aswat al Irak, las operaciones de rescate continúan, y aún hay numerosos vehículos destrozados tras la explosión, que se pudo oír desde muy lejos.
El auto explotó exactamente en la Plaza Mudhafar, una de las entradas de esta enorme barriada donde vive casi un tercio de los bagdadíes y donde se han hecho fuertes las milicias chiítas fieles al clérigo Muqtada al Sadr.
Además, siete personas murieron, en su mayor parte agentes de policía, en una serie de ataques perpetrados en Bagdad y la provincia de Mahmudiya, al sur de la capital, sumando además 13 lesionados. (EFE)
