El dueño de la compañía rumana atribuyó el ataque a "intereses sucios" de un hombre de negocios iraní, pero otras fuentes aseguraron que se trata de un "litigio comercial" por permisos no pagados a Teherán.
Un grupo de iraníes atacó este martes una plataforma petrolífera rumana en el Golfo Pérsico y secuestró a sus 26 trabajadores, según informó su propietario, Radu Petrescu, a la emisora rumana Realitatea TV.
En declaraciones telefónicas, Petrescu explicó que hacia las 07:00 horas locales dos naves civiles iraníes se acercaron a la plataforma de exploración "Orizont", situada en aguas persas del Golfo, e intentaron "intimidar" a los trabajadores rumanos para permitir el aterrizaje de helicópteros en dicha plataforma.
Posteriormente, se acercó una nave militar que "disparó con cañones" y luego "cuatro militares iraníes subieron a bordo de la plataforma" y secuestraron a los rumanos "bajo la amenaza de las armas", añadió Petrescu.
Poco después toda conexión con la plataforma quedó interrumpida y Petrescu, que ha solicitado la ayuda de la embajada rumana en Teherán, no puede tampoco conectar con otra plataforma de su propiedad, "Fortuna", también en el Golfo Pérsico, según explicó.
En los medios rumanos existía esta mañana cierta confusión sobre las aparentes razones del ataque y secuestro.
Mientras que Petrescu afirmaba que se trata de "intereses sucios" de un hombre de negocios iraní relacionado con el conflicto nuclear de Teherán, otras fuentes aseguraban que se trata de un "litigio comercial" porque los rumanos no han pagado las correspondientes tasas de exploración a las autoridades iraníes. (EFE)
