Jack Straw dijo ser partidario de una "diplomacia intensa" para poner fin al conflicto desatado por el interés de Teherán de proseguir con su programa atómico.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, descartó una solución militar a la crisis nuclear de Irán y abogó por una "diplomacia intensa" para poner fin al problema.
"No hay una opción militar. No está sobre la mesa", afirmó Straw en declaraciones a la emisora pública británica BBC Radio 4.
El ministro remarcó que la próxima semana se redoblarán los esfuerzos diplomáticos con la reunión extraordinaria que celebrará el Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para analizar el contencioso iraní.
La OIEA debatirá en Viena si refiere el problema iraní al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, como ha pedido Reino Unido, Alemania y Francia.
Straw, que se reunió este sábado con el director general de la OIEA, Mohamed El Baradei, en el Foro Económico Mundial (FEM) de Davos (Suiza), indicó que Teherán parece "dispuesto a hablar".
"Espero que los iraníes entiendan que existe una preocupación sobre sus intenciones nucleares, no sólo entre el viejo enemigo de Estados Unidos o los europeos, sino en todo el mundo", dijo el jefe de la diplomacia británica.
Aunque el Gobierno de Teherán insiste en que su programa nuclear sólo tiene fines civiles, Straw recalcó, como han reiterado Estados Unidos y la Unión Europea (UE), que Irán "está desarrollando capacidad para obtener armas nucleares".
El régimen de los ayatolá desafió hace varias semanas a la comunidad internacional al romper el sello de la ONU de algunas de sus plantas nucleares, para reanudar sus programas de investigación y desarrollo. (EFE)
