Washington y París están molestos con el director general del OIEA quien cuestionó la actitud de Occidente ante el plan nuclear de Teherán y comentó sus informes de inteligencia.
El Ministerio francés de Relaciones Exteriores aseguró este miércoles que se va a unir a la protesta de Estados Unidos contra el director general del OIEA, Mohamed El Baradei, por unas declaraciones en las que cuestionaba la actitud de la comunidad internacional en relación con el programa nuclear iraní.
El portavoz del Ministerio, Jean-Baptiste Mattéi, aseguró este miércoles que el representante francés en el OIEA, en Viena, va a unirse a la iniciativa estadounidense, porque "compartimos su preocupación".
El Baradei declaró al diario español ABC que "la comunidad internacional ha puesto el énfasis en la cuestión de la suspensión (del enriquecimiento de uranio en Irán). Sin embargo, creo que esa exigencia ha sido superada por los acontecimientos".
Según el máximo responsable del OIEA "en ausencia de garantías de que se trata de un programa pacífico, ahora lo importante es concentrarse en que Irán no lo lleve a una escala industrial".
Las palabras han causado malestar en Washington y París y este miércoles Jean-Baptiste Mattéi reiteró que su país respalda el proceso emprendido por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el sentido de "exigir la suspensión" del programa iraní de enriquecimiento de uranio.
El organismo con sede en Viena tendrá que presentar ante el Consejo de Seguridad un nuevo informe sobre el programa de Teherán, ya que este miércoles vence el plazo de dos meses para que El Baradei vuelva a comunicar cuál ha sido la actitud de Irán y si ha habido cambios.
Si no ha interrumpido el programa, Francia defiende más sanciones, que, según el portavoz diplomático, "no son un fin en sí mismo, sino que están destinadas a situar a Irán ante una elección", en alusión a la decisión de que ponga fin al enriquecimiento de uranio.
París también rechaza las palabras del dirigente del OIEA cuando afirma que varios servicios de inteligencia occidentales -entre ellos el francés - han confirmado que, en el caso de que Irán quiera fabricar un arma atómica, pasarán entre cuatro y ocho años.
"Esas declaraciones carecen de fundamento. Nosotros no tenemos la costumbre de exponer públicamente evaluaciones de los servicios de inteligencia a través de una organización internacional", dijo Mattéi. (EFE)
