Los militares señalaron que debido a la presión sicológica se vieron obligados a mentir y decir, en un primer momento, que habían ingresado a territorio iraní.
Los 15 militares de la Armada británica que fueron detenidos por las autoridades de Teherán aseguraron que al ser capturados se encontraban en aguas de Irak y se vieron obligados a decir que estaban en territorio iraní debido a la presión sicológica a la que se vieron enfrentados.
En una rueda de prensa en la base naval de Chivenor (suroeste de Inglaterra), el capitán e infante de Marina Chris Air subrayó que el grupo se encontraba patrullando en aguas iraquíes, al contrario de lo asegurado por Irán, que manifestó que los militares estaban en su territorio.
El capitán destacó que luchar contra la fuerza naval iraní que detuvo a los militares británicos el 23 de marzo en el Golfo Pérsico "no era un opción".
"Si lo hubiéramos hecho, algunos de nosotros no estaríamos hoy aquí. De eso estoy completamente seguro", aclaró Air.
Según los marinos, los iraníes, que tenían un plan "premeditado" para proceder a su captura, les vendaron los ojos y les interrogaron "la mayoría de las noches" de los 13 días que estuvieron detenidos.
Los militares también explicaron que pasaron las noches en celdas de piedra, durmiendo en mantas amontonadas, y que se les mantuvo aislados.
Los uniformados dieron su versión de los hechos un día después de regresar al Reino Unido, luego que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, anunciase el miércoles su liberación como un "regalo al pueblo británico".
Después de aterrizar en el aeropuerto londinense de Heathrow, los soldados fueron transportados en dos helicópteros "Sea King" de la Armada británica a la base de Chivenor, donde se reunieron con sus familias.
Los 15 militares, (ocho marinos y siete infantes de Marina, entre ellos una mujer), fueron detenidos el 23 de marzo en aguas del Golfo Pérsico por las autoridades iraníes, que les acusaron de invadir su territorio, algo que Londres ha negado reiteradamente. (EFE)
