Las autoridades anunciaron la apertura de una investigación.
El fiscal buscará dilucidar si se incurrió en delitos como homicidio doloso múltiple, incendio doloso y desastre.
La explosión de un depósito de fuegos artificiales en Barcellona Pozzo di Grotto, Sicilia, provocó cinco muertos y dos heridos graves.
Las autoridades italianas anunciaron la apertura de una investigación tras la explosión de un depósito de fuegos artificiales en la ciudad de Barcellona Pozzo di Grotto, en Sicilia, que provocó cinco muertos y dos heridos graves.
El fiscal de Barcellona, Emanuele Crescent, anunció la apertura de una investigación para dilucidar si se incurrió en delitos como homicidio doloso múltiple, incendio doloso y desastre y se centrará en "verificar la seguridad" del sitio.
Los muertos son la esposa del propietario, Venera Mazzeo, de 71 años, y cuatro trabajadores de una empresa que estaba instalando puertas de seguridad: Mohamed Taeher Mannai, de 39 años; Giuseppe Testaverde, de 34; Vito Mazzeo, de 23 y Fortunato Porcino, de 36.
Los heridos graves son el hijo del dueño de la fábrica, Bartolomeo Costa, de 37 años, que presenta importantes quemaduras por todo su cuerpo, y un trabajador del lugar, Antonio Bagnaro, quienes se encuentran hospitalizados en Palermo y Catania, respectivamente.
A primeras horas de la mañana los bomberos trabajaban en la zona de la nave, que quedó completamente devastada por la doble explosión, registrada la noche del martes.
Una primera reconstrucción de los hechos apunta a la posibilidad de que la explosión se produjera a causa de las máquinas de soldar que los obreros estaban empleando para instalar las puertas metálicas de seguridad.
El comandante de los carabineros (policía militarizada) de Barcellona, Giancarmine Caruone, explicó que los primeros indicios parecen indicar que las chispas de las soldaduras habrían podido alcanzar polvo pirotécnico, desatando una reacción en cadena.
