Entre los 22 apresados se cuentan varias mujeres, las que habían asumido la conducción del clan tras la captura de sus hijos y esposos en 2007.
La policía italiana detuvo a 22 presuntos miembros de la familia Graziano, una de las más conocidas de la mafia napolitana (Camorra), entre ellas a algunas mujeres consideradas las nuevas "jefas" del clan.
Todos los detenidos están acusados de extorsión, posesión de armas, y de condicionar en 2005 la elección del ayuntamiento de Quindici, en la provincia sureña de Avellino.
La operación, en la que han participado más de 300 agentes, se desarrolló durante la madrugada entre las localidades de Quindici y Valle del Lauro, en región sureña de Campania.
Además, los agentes han confiscados bienes inmuebles por un valor de siete millones de euros.
Entre los detenidos se encuentran varias mujeres, algunas de ellas consideradas por los investigadores las nuevas jefas de la familia, tras el arresto de los hombres del clan; como Assunta Santaniello, 69 años, y Anna Romano, de 34, respectivamente madre y mujer del ex "capo" Felice Graziano, apresado en 2007; y también Gilda Rega, de 57 años, esposa de Arturo Graziano, otro de los máximos exponentes de la familia.
Según los investigadores, estas mujeres gestionaban el dinero recogido mediante las extorsiones a empresarios de la zona y lo invertían en inmuebles.
El clan Graziano mantiene desde hace años una guerra con la familia Cava, una de las más sangrientas en el seno de la Camorra, por el control de las actividades ilegales en el territorio.
En mayo de 2002, según la policía, la familia Graziano tendió una emboscada a las mujeres del clan Cava, asesinando a la madre y a la cuñada del jefe, Biagio Cava, mientras que su hija quedó paralítica al recibir un balazo en la espalda. (EFE)
