Los rescatistas continúan su trabajo en los escombros del inmueble por lo que puede volver a aumentar la cifra de fallecidos, según la autoridad saudí.
El Ministerio saudí del Interior elevó este viernes a 53 el número de cadáveres rescatados de entre los escombros de un hotel de siete pisos que se derrumbó en la víspera en la ciudad santa de la Meca, atestada durante estos días por peregrinos musulmanes.
El portavoz del citado ministerio, general Mansur bin Sultán al Turki, dijo que los heridos ascendían a 62 y advirtió que el número de víctimas mortales puede aumentar en las próximas horas, ya que los servicios de socorro aún rastrean los restos del inmueble.
El edificio, que tenía 30 años de antigüedad y estaba ubicado cerca de la entrada principal a la gran mezquita, se desplomó sobre la acera después de que se declarara un incendio en uno de los inmuebles aledaños.
La tragedia ocurrió apenas cinco días antes de que se celebre la fiesta musulmana del sacrificio -Aid al-Adha-, que congregará en la ciudad santa de La Meca, cuna del Islam, a más de dos millones y medio de fieles.
Pese a las enormes medidas de seguridad que diseñan todos los años las autoridades saudíes, las desgracias se han hecho presentes en los últimos años este ritual.
Miles de peregrinos han perdido la vida en estampidas e incendios desatados en los lugares santos durante los tres días de la fiesta, que este año comenzará el próximo martes.
La peregrinación a La Meca es uno de los cinco pilares del Islam, y todo musulmán esta obligado a realizarla una vez en la vida si su salud y economía lo permite.
El ritual conmemora el regreso del profeta de los musulmanes, Mahoma, a la ciudad santa tras su forzada huida a la vecina Medina. (EFE)
