El Pontífice instó a Hizbulá e Israel a que permitan el envío de ayuda humanitaria a la zona y a la comunidad internacional a "buscar caminos para el comienzo de las negociaciones".
El Papa hizo este domingo desde la localidad alpina italiana de Les Combes "un fuerte llamado" a las partes en conflicto en Medio Oriente para que los combates cesen "inmediatamente" y se permita el envío de ayuda humanitaria.
Benedicto XVI, que convocó esta jornada a rezos y penitencias para el fin de las hostilidades entre israelíes y libaneses, abogó para que con la ayuda de la comunidad internacional se busquen las "vías para el diálogo".
"Renuevo con fuerza el llamamiento a las partes en conflicto para que cese inmediatamente el fuego y se permita el envío de ayuda humanitaria y para que con la ayuda de la comunidad internacional se busquen caminos para el comienzo de las negociaciones", dijo el Pontífice ante varios miles de personas reunidas en Les Combes (Valle de Aosta) para el rezo del Angelus.
Benedicto XVI agregó que "aprovechaba" la ocasión para "reafirmar el derecho de los libaneses a la integridad y soberanía de su país, el derecho de los israelíes a vivir en paz en su estado y el derecho de los palestinos a tener una patria libre y soberana", en la misma línea que siempre ha mantenido el Vaticano.
El Papa Ratzinger manifestó que se siente "muy cercano" a las inermes poblaciones civiles, "injustamente golpeadas en un conflicto del que sólo son víctimas".
A este respecto, el Obispo de Roma recordó a la población de Galilea, "obligada a vivir en los refugios", y "las grandes multitudes de libaneses, que una vez más ven destruido su país y han tenido que abandonar todo y buscar escapatoria en otras partes".
Benedicto XVI elevó a Dios una "dolorida plegaria" para que las aspiraciones de paz de "la gran mayoría" de la población pueda alcanzarse cuanto antes, "gracias al compromiso de los responsables".
El Papa hizo también un llamamiento a todas las organizaciones caritativas para que lleven a esas poblaciones "la expresión concreta de la solidaridad".
Caridad
Ante el agravamiento de la situación en Medio Oriente, el Consejo Pontificio "Cor Unum", que se encarga de distribuir la caridad del Papa, envió ya en nombre del Pontífice una primera ayuda para socorrer a los miles de damnificados.
Esa ayuda es para poner en marcha un proyecto de Caritas del Líbano, la Custodia de Tierra Santa y otros fundaciones católicas para abastecer a esas poblaciones de colchones, mantas, sábanas, agua potable, alimentos, medicinas y productos higiénicos.
El consejo pontificio también abrió una cuenta en un banco italiano para que recoger fondos para las poblaciones afectadas.
Benedicto XVI recordó que el pasado jueves, "ante el agravamiento" de la situación en Medio Oriente, convocó a los fieles, en especial a los de las tres religiones monoteístas (cristianos, judíos y musulmanes) para que dediquen esta jornada a rezar por la paz en aquella región.
Su llamado fue recogido por las iglesias locales, que este domingo organizaron diferentes momentos de plegarias e iniciativas.
Benedicto XVI puso en manos de Dios "a toda la humanidad" e hizo votos para que los rezos de todos los fieles sirvan para que "las amadas poblaciones de Oriente Medio sean capaces de abandonar el enfrentamiento armado y construyan con la audacia del diálogo una paz justa y duradera".
El Obispo de Roma expresó los pasados días su satisfacción por la apertura de un corredor humanitario en Líbano y agregó que tras esta medida la siguiente tenía que ser la "tregua inmediata".
También afirmó que aunque el Vaticano "no entra en política" sí hace todo lo posible por la paz.
Y en ese contexto se enmarca la reunión que mantuvo esta semana en el Vaticano el diputado libanés Saad Hariri -hijo del ex primer ministro asesinado Rafik Hariri- con el secretario de estado, el cardenal Angelo Sodano, al que pidió ayuda para un alto el fuego en su país tras los ataques de Israel. (EFE)
