Los líderes de ambas colectividades anunciaron sorpresivamente un proceso para formar una nueva administración, que también estará abierta a otros grupos políticos.
El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, anunció este martes, al término de su reunión con el líder laborista, Amir Peretz, que formará una gobierno de coalición en la que el Partido Laborista será un "socio destacado" cuando reciba el encargo del presidente israelí, Motshe Katsav, para la formación del Ejecutivo.
"Estamos contentos de poder anunciar que, inmediatamente después de que el presidente me encargue la misión de formar un gobierno, abriremos conversaciones de coalición que nos permitirán formar un gobierno en el que el Partido Laborista será un socio destacado", afirmó en rueda de prensa Olmert, que confirmó que había estado manteniendo conversaciones secretas en los dos últimos días con Peretz.
Durante su breve intervención, el líder del Kadima, el partido fundado por Ariel Sharon, explicó que las directrices de la coalición se establecerán por escrito y que cualquier partido que esté de acuerdo con ellas será bienvenido en la coalición. "La intención es hacer esto lo más rápido posible", subrayó Olmert, según sus palabras, recogidas por los medios locales, precisando que "la situación actual de un gobierno sin autoridad no es saludable y debería terminar lo antes posible".
Por su parte, Peretz precisó que para acelerar el proceso pedirá al presidente Katsav que encargue a Olmert la formación del nuevo Gobierno. El anuncio supone una sorpresa relativa, ya que ambos dirigentes habían iniciado consultas tras conocerse los resultados de las elecciones del miércoles pasado supuestamente para conseguir su designación como primer ministro.
Sin embargo, un responsable laborista citado por el diario Haaretz en su edición electrónica indicó que las informaciones sobre pasos de Peretz para formar "un gobierno de emergencia social" dejando de lado al partido de Olmert eran sólo una "cortina de humo" con el fin de ocultar los contactos en la retaguardia entre el Kadima y los laboristas.
Según explicó Peretz en su intervención, los dos partidos han estado manteniendo conversaciones secretas en los dos últimos días.
"Las cosas progresaron mucho" en este tiempo y, los laboristas y el Kadima "llegamos a un punto en el que la confianza era fuerte, y lo hicimos sin que nadie interviniera en el proceso", precisó, subrayando que "estamos ante una nueva era".
Asimismo, Peretz expresó su confianza en que el nuevo Gobierno compuesto por el Kadima y el Partido Laborista conseguirá aguantar los cuatro años de mandato y dijo que ambas formaciones habían actuado con "responsabilidad nacional"
Por otra parte, en la rueda de prensa ni Olmert ni Peretz -que no aceptaron preguntas- hicieron alusión al reparto de carteras entre los dos partidos, que supuestamente sería uno de los temas de fricción. Los laboristas quieren el Ministerio de Economía, pero el Kadima no parece estar dispuesto a ceder en este aspecto. (Agencias)
