Ministro de Defensa israelí rechazó opción de un cese del fuego sin condiciones
"No nos rendiremos al terrorismo (...) no permitiremos que la bandera de Hizbulá vuelva a flamear en la frontera", afirmó Amir Peretz ante el Parlamento.
"No nos rendiremos al terrorismo (...) no permitiremos que la bandera de Hizbulá vuelva a flamear en la frontera", afirmó Amir Peretz ante el Parlamento.
El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, dijo -en una sesión extraordinaria del Parlamento (Kneset)- que su país no aceptará un alto al fuego "inmediato" en Líbano, si no obedece a ciertas condiciones.
"Como hombre de paz, les digo que no se debe proclamar un alto al fuego inmediato sin acuerdos previos", señaló en alusión a que Israel no aceptará un cese de hostilidades si Hizbulá no devuelve a los dos soldados que sus milicianos secuestraron el pasado día 12 de julio y si el Ejército libanés no despliega sus tropas en el sur del país.
El ministro israelí formuló sus declaraciones al comienzo de una sesión extraordinaria de la Kneset para debatir la crisis en el Líbano y Gaza, cuando el conflicto libanés entra en su vigésimo día.
La sesión estuvo marcada por las protestas de diputados de la minoría árabe-israelí, quienes llamaron a Peretz "asesino", por la muerte el pasado domingo de al menos 57 libaneses en un ataque en la aldea de Qaná.
Israel, anticipó Peretz, aceptará el despliegue de una fuerza multinacional en la región fronteriza, en territorio libanés, para que pueda aplicarse la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), que exige el desarme de Hizbulá y que el Gobierno de Beirut imponga su autoridad en la frontera de 110 kilómetros con Israel.
"No hay cambios en nuestra posición. Las Fuerzas Armadas (Tsahal) seguirán sus operaciones contra Hizbulá, y puedo decirles que ya lograron neutralizar su capacidad para el lanzamiento de misiles tierra-tierra de largo alcance", dijo el ministro israelí.
El secretario de Estado agregó además que "esta es una guerra dolorosa pero triunfaremos (...) estamos en una guerra para defender nuestros hogares, una guerra que se nos impuso, y estamos decididos a vencer".
Peretz destacó que "no nos rendiremos al terrorismo" de los milicianos pro-iraníes de Líbano, "y tampoco a los palestinos", y "no permitiremos que la bandera de Hizbulá vuelva a flamear en la frontera" con el Estado libanés.
"El mundo debe saber que Israel no tiene ningún interés en una guerra con el pueblo libanés o con los palestinos sino con sus grupos terroristas, respaldados por Siria e Irán", concluyó Peretz, quien recibió el respaldo del jefe de la oposición parlamentaria, Benjamín Netanyahu, líder del Partido derechista Likud.
Según la presidenta de la Kneset, Dalia Itzik, que expulsó a tres diputados árabes durante el mensaje de Peretz, la batalla contra los milicianos islámicos de Líbano "es una guerra entre los hijos de la luz y los hijos de la oscuridad". (EFE)