Viceprimer ministro israelí pidió que el Estado investigue la ofensiva en Gaza
Dan Meridor señaló que debe crearse una comisión independiente al informe Goldstone.
Indicó que dicha instancia le permitirá protegerse del "acoso" internacional.
Dan Meridor señaló que debe crearse una comisión independiente al informe Goldstone.
Indicó que dicha instancia le permitirá protegerse del "acoso" internacional.
El viceprimer ministro israelí Dan Meridor cree que su país debería crear una comisión independiente que investigue las alegaciones de que el Ejército cometió crímenes de guerra durante su ofensiva en Gaza de hace diez meses.
"Tengo fe en el Ejército y es mi deber protegerlo, a sus oficiales y a sus soldados. Y la herramienta más efectiva para ello es una auto-revisión seria", asegura Meridor en una entrevista con el diario Haaretz.
En su opinión, el establecimiento de dicho comité permitiría a Israel protegerse del "acoso" que sufre desde que el pasado 15 de septiembre un informe de Naciones Unidas acusase a su Ejército y al movimiento palestino Hamás de incurrido en crímenes de guerra durante la operación militar en la zona, en la que murieron unos 1.400 palestinos -en su mayoría civiles- y 10 israelíes.
La pasada semana, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU respaldó el documento, en el que se recomienda al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que traslade el caso a la Corte Penal Internacional de La Haya, en caso de que Israel y Hamás no investiguen las acusaciones.
En línea con la posición oficial, el viceprimer ministro considera "parcial" el informe, efectuado por el juez sudafricano Richard Goldstone, pero aboga por una investigación interna porque "la amenaza es seria".
"Hoy, con el desarrollo del derecho internacional, uno de los mejores medios de defensa para un estado es investigarse a si mismo", sostiene Meridor, del partido Likud del jefe de Gobierno Benjamín Netanyahu.
El pasado abril, el Ejército israelí presentó una investigación interna dirigida por cinco coroneles en la que concluía que no cometió crímenes de guerra ni mató de forma deliberada a civiles palestinos en la ofensiva, aunque sí cometió algunos "errores", como el que condujo a la muerte a 21 miembros de una misma familia.