Cientos de personas cortaron las principales rutas de Beirut en la huelga general convocada por Hizbulá, en protesta contra el Gobierno que encabeza Fuad Siniora.
Las principales carreteras de Líbano permanecen cortadas desde las primeras horas de este martes para "hacer respetar" la huelga general convocada por la oposición libanesa, liderada por el grupo chiíta Hizbulá.
Las rutas más importantes de Beirut, incluida la que lleva al aeropuerto de la capital, así como las del resto del país, están bloqueadas, para impedir la circulación automovilística y de peatones.
Un denso humo negro se eleva desde los cortes, a causa de los neumáticos quemados, ramas de árboles e incluso vehículos que han sido trasladados en camiones y colocados en las carreteras.
El aire es irrespirable en la capital libanesa, cubierta de humo y donde miembros de la oposición también cortaron la carretera que conduce al aeropuerto internacional "Rafic Hariri".
El primer ministro, Fuad Siniora, además de otros miembros de la mayoría parlamentaria anti-siria, habían llamado a los libaneses a trabajar de modo normal durante la jornada de este martes y a "no ceder a las amenazas y a las presiones de la oposición", pero la huelga mantiene el país paralizado.
El Ejército no ha intervenido hasta ahora a pesar de que las autoridades habían advertido de que permitirían el cierre de las carreteras y ejes principales.
El ministro de Defensa, Elias Murr, había asegurado que "la misión del Ejército es proteger la libertad de expresión y manifestación y, al mismo tiempo la libertad de los que quieren manifestarse o ir a trabajar", al asegurar que se iban a "retirar los obstáculos y a abrir las rutas".
El jefe de Hizbulá, Hassan Nasrala, aseguró la noche del pasado lunes que la protesta sería "pacífica" y el general cristiano Michel Aoun, aliado del grupo chiíta, había invitado a los libaneses a quedarse en sus casas.
El paro general culmina el movimiento iniciado por la oposición el pasado 1 de diciembre con una protesta simbólica ininterrumpida en el centro de Beirut y dos manifestaciones multitudinarias.
La oposición está determinada a derrocar el Gobierno de Fuad Siniora, al que acusa de pro occidental y de trabajar contra los intereses de Líbano. (EFE)
