Según informaron el Centro Palestino de Derechos Humanos y los servicios de emergencia, desde el miércoles los ataques de Israel han dejado 36 muertos, 16 de ellos civiles.
La Fuerza Aérea israelí volvió a atacar este lunes en Gaza y mató a cuatro palestinos, aparentemente de la Yihad Islámica, en medio de mutuas amenazas entre las dos partes al intensificar Israel su política de "asesinatos selectivos".
La Yihad Islámica informó que los cuatro milicianos resultaron muertos cuando circulaban por la carretera de Saladino para cumplir "una misión sagrada" en el norte de Gaza, desde donde suelen disparar sus cohetes contra localidades del sur de Israel.
Según indicaron el Centro Palestino de Derechos Humanos (CPDH) y servicios de emergencia, desde el miércoles pasado, al intensificarse los disparos palestinos desde Gaza, la aviación israelí mató 36 residentes -al menos 16 civiles- de ese territorio e hirió a otros 106, muchos de ellos también civiles.
Los jefes de Hamas y la Yihad Islámica y sus milicianos se hallan en la clandestinidad al reanudar Israel sus "asesinatos selectivos" y sus dirigentes políticos, también expuestos a ello, según el viceministro israelí de Defensa, Efraim Sné.
El ministro de Seguridad Interior israelí, Avid Dichter, ex jefe del Servicio General de Seguridad (Shabak), manifestó que el líder de la Oficina Política de Hamas en el exilio, Jaled Meshal, no debe ser "inmune".
"Ya nos despedimos de él una vez, y conoce perfectamente el procedimiento; Meshal no es invencible, ni en Damasco ni en ningún otro lugar; eso lo sabe él", agregó.
Meshal fue blanco de un atentado por el Mosad israelí en Amán en 1997, aunque consiguió salvarse porque los agentes que le inyectaron un veneno desconocido fueron arrestados por Jordania. A cambio de dejarlos en libertad, el entonces rey Husein puso una serie de condiciones que incluían la entrega del antídoto, que Israel aceptó.
Antes del ataque aéreo de este lunes, milicianos de la Yihad reanudaron el lanzamiento de cohetes contra el sur de Israel tras siete ataques de la aviación israelí, uno de ellos contra un edificio de la ciudad de Gaza que causó anoche nueve muertos y 20 heridos.
Fuentes de la seguridad en Gaza indicaron que también quedaron sin electricidad 50.000 palestinos del norte de este territorio, aparentemente por el impacto de un cohete de la aviación israelí.
Un diputado de Hamas residente en Gaza, Fathi Hamad, en declaraciones a la televisión de ese movimiento integrista, llamó a los palestinos de Cisjordania ocupada a "asesinar soldados israelíes por todos los medios, incluso el suicidio".
A su vez, el secretario del Gobierno palestino, Ghazi Hamad, manifestó este lunes a la radio israelí, que "lo de anoche en Gaza fue muy grave. Israel emprendió una guerra y mató a 12 civiles que nada tenían que ver con los cohetes Al Kasam. La gente está indignada, ¿qué esperan?".
"Nos preguntan que cuándo cesará el disparo de los cohetes y nosotros tenemos otra gran pregunta que haceros: ¿cuándo terminará su ocupación?", agregó Hamad.
El brazo armado de Hamas, aparentemente con la aprobación de sus dirigentes políticos, dio carta blanca a sus milicianos para atacar objetivos israelíes, incluso de suicidas en territorio israelí, un fenómeno que prácticamente había desaparecido en los últimos años.
Por su parte, las Fuerzas Armadas israelíes tienen carta blanca para cumplir su misión contra los palestinos e impedir que disparen sus cohetes, que causan más ruido que víctimas mortales, que mantienen en constante zozobra a la población de 38 localidades vecinas de Gaza. (EFE)
