La detención se produjo tras la desaparición de un menor de siete años.
"Hicieron un acto de culto a la Santa Muerte", explicó el portavoz de la Fiscalía de Sonora.
Ocho miembros de una familia mexicana fueron detenidos en el estado noroccidental de Sonora por su presunta responsabilidad en asesinatos cometidos en rituales de sacrificio, según informó una fuente oficial.
El portavoz de la Procuraduría de Justicia (Fiscalía) de Sonora, José Larrinaga, explicó a Efe que las detenciones, efectuadas el martes, se produjeron tras la denuncia de la desaparición de un niño de siete años de edad.
Familiares, al ser interrogados al respecto por agentes policiales, cayeron en contradicciones y finalmente confesaron que habían privado de la vida a la víctima para hacer "un acto de culto a la Santa Muerte y ofrecieron en sacrificio la sangre del menor", detalló el vocero.
Larrinaga indicó que los detenidos fueron interrogados sobre otro menor cuya desaparición se había reportado hace aproximadamente un año "y también confesaron que ellos lo habían asesinado y terminaron por confesar que habían matado también a una señora".
Los detenidos dirigieron a los agentes al sitio donde sepultaron los cuerpos de sus víctimas, a unos 200 metros del casco urbano de la localidad de Nacozari, lugar en donde efectivamente fueron encontrados los restos de otras tres personas, en un radio de 100 metros.
El portavoz indicó que las investigaciones continúan para determinar si hay otros participantes en los homicidios o si hubo más víctimas.
La Santa Muerte es una figura mexicana de veneración que combina elementos del culto prehispánico a los muertos y del catolicismo; en ocasiones el culto es vinculado a distintos tipos de delincuencia, principalmente el narcotráfico.
