"No creo que me corresponda" opinar sobre política interna, afirmó el secretario general de la OEA.
En Cooperativa, calificó como "fundamental" el apoyo del Gobierno.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que este miércoles fue reelecto en su cargo hasta 2015, señaló que no ocupará su puesto para ser oposición al Gobierno de Sebastián Piñera.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Insulza tuvo palabras para responder los dichos desde la derecha respecto a que el ex ministro no puede opinar sobre política interna.
"El ideal para mí es no tener que decir nada sobre política interna, porque no creo que me corresponda, además el Gobierno de Piñera no es el Gobierno que apoyé en su momento, así que de ninguna manera ocuparé mi cargo para ser oposición", señaló.
También valoró el apoyo que le entregó el Ejecutivo entrante, pese a pertenecer a otra corriente política, para volver a postular al cargo en el organismo continental.
"Naturalmente se espera que un candidato tenga primero que nada el apoyo del gobierno de su país y no creo que haya precedente alguno de que ello no haya ocurrido, por lo tanto el apoyo del Gobierno de Piñera fue fundamental", expresó el ex secretario de Estado.
En cuanto a su aclamación en la asamblea de la OEA, al no existir otro candidato y contar con el acuerdo de casi todos los países miembros -salvo Bolivia, que se abstuvo de emitir su voto- Insulza resaltó que "después de cinco años, que me eligieran de esta forma creo que fue una gran cosa" por lo que "ahora estoy interesado ahora para ver lo que vamos a hacer en el futuro".
Insulza afirmó además que el organismo seguirá pronunciándose sobre la situación de los derechos humanos en Cuba, pese a las limitaciones con las que se encuentra.
"La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) va a seguir hablando de estos temas, pero naturalmente no es mucho lo que nosotros podamos ejercer como presión, porque a la CIDH no se le permite siquiera llegar a Cuba", dijo el ex ministro.
Recordó que la CIDH, un organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), es competente para pronunciarse sobre temas de derechos humanos en el continente americano, incluso aunque el país esté suspendido del organismo, como es el caso de Cuba.
Tras señalar que no es partidario de las intervenciones en otros países, Insulza recordó que la OEA tiene la "obligación" de actuar "si hay algo que revisar en algún país o alguna gestión que realizar".
