EE.UU. dice que ataque a barco fue acto de agresión de Corea del Norte
Este ataque constituye un desafío a la paz y la seguridad internacionales, dijo la Casa Blanca.
Informe de Seúl determina que fue un submarino norcoreano el que hundió el barco.
Este ataque constituye un desafío a la paz y la seguridad internacionales, dijo la Casa Blanca.
Informe de Seúl determina que fue un submarino norcoreano el que hundió el barco.
El Gobierno de Estados Unidos calificó como "un acto de agresión" de Corea del Norte el hundimiento de la corbeta de guerra surcoreana "Cheonan", que causó la muerte de 46 marinos el pasado 26 de marzo.
"Este ataque constituye un desafío a la paz y la seguridad internacionales y una violación del Acuerdo de Armisticio", dijo la Casa Blanca.
La declaración del Gobierno estadounidense fue emitida después de que Corea del Sur divulgara los resultados de una investigación del incidente en la que acusó a Corea del Norte de ser autora del ataque.
La corbeta "Cheonan", de 1.200 toneladas, se hundió el pasado 26 de marzo en aguas del Mar Amarillo (Mar Occidental), cerca de la frontera marítima intercoreana, por una explosión causada por un "torpedo fabricado en Corea del Norte" y "disparado por un submarino norcoreano", según el informe oficial.
La declaración de la Casa Blanca indicó que el informe del equipo de investigadores refleja una revisión "científica y objetiva de la evidencia".
Esa evidencia "apunta de manera abrumadora a la conclusión de que Corea del Norte fue responsable de este ataque. Este acto de agresión es un ejemplo más del comportamiento inaceptable de Corea del Norte y de su desafío a la ley internacional", señaló.
La Casa Blanca recordó que el presidente estadounidense, Barack Obama, se comunicó hace dos días con su homólogo surcoreano, Lee Myung-bak, para reiterarle que EE.UU. apoya a Corea del Sur, "tanto en sus esfuerzos por asegurar justicia para los 46 marinos muertos en el ataque como "en su defensa contra otros actos de agresión".
"Corea del Norte debe comprender que la beligerancia hacia sus vecinos y el desafío a la comunidad internacional son signos de debilidad, no de fortaleza", dijo la Casa Blanca.