Kate y Gerry McCann, padres de Madeleine, iniciaron un viaje por capitales europeas para recabar antecedentes sobre la desaparición de su hija, registrada hace 27 días.
El Papa Benedicto XVI saludó y bendijo a los padres de la niña británica Madeleine McCann, secuestrada el 3 de mayo en el Algarve portugués, tras una audiencia pública realizada este miércoles en el Vaticano.
Los padres de la pequeña, Kate y Gerry McCann, ambos católicos practicantes, asistieron a la audiencia general en la Plaza de San Pedro, sentados en las primeras filas, y esperaron su turno junto a cientos de fieles hasta que el Papa se acercó a ellos.
Benedicto XVI se detuvo durante un par de minutos con los padres de Madeleine, a quienes estrechó las manos y con quienes intercambió algunas palabras, y después bendijo una foto de la pequeña.
Kate y Gerry McCann explicaron que asistir a la audiencia habría sido una de las experiencias más emocionantes de su vida, pero que no podían olvidar que ahora tenía otro sentido porque Madeleine no está con ellos.
Gerry McCann dijo que están "desesperados" y que tras el secuestro habían caído en un "precipicio", y añadió que acudir al Vaticano les ayudó a "recuperar la fe".
Sobre el saludo del Papa, el padre de Madeleine comentó: "Es una persona fantástica que nos ha dado mucho apoyo y me emocionó cuando tocó y bendijo la foto de mi niña".
Los padres pidieron al Pontífice que rece por su hija, y éste les aseguró que está orando por ellos, así como por Madeleine.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, comentó que el saludo a los padres de Madeleine "ha sido un gesto de cercanía espiritual, de oración y de atención a estos casos particulares y a tantos padres de niños desaparecidos".
El saludo tras la audiencia, que el Papa dedica cada miércoles a cientos de personas, fue para Lombardi "un gesto también para los que están trabajando en la búsqueda y a todos los que luchan contra el fenómeno de los secuestros".
La pareja explicó además que visitará algunas capitales europeas, entre ellas Madrid, para tratar de buscar información sobre su hija y lanzar un llamado para su liberación.
"Iremos a España, a Madrid, para buscar información sobre el secuestro de nuestra hija y también a Alemania, Bélgica y Holanda", dijo el padre de Madeleine.
Madeleine McCann, de cuatro años, fue raptada desde un departamento luso, en un centro de vacaciones donde sus padres disfrutaban de unos días de descanso, junto a dos hermanos de la niña, menores que ella.
Aunque la policía portuguesa no tiene pistas claras sobre qué pasó con la niña, se sospecha que está en manos de una red pederasta, e incluso a los dos sospechosos interrogados hasta ahora -ninguno de los cuales ha podido ser acusados- se les halló fotografías de niños en actitudes sexuales. (EFE)
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