A dos meses de la desaparición de la niña, Kate y Gerry McCann empezaron a dar entrevistas en Portugal, mientras la policía sigue buscando pistas para dar con el paradero de la menor.
Los padres de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en Portugal, intentan recuperar presencia del caso en los medios de comunicación, cuando este martes se cumplen dos meses desde el extravío de la pequeña.
Según sus voceros, Kate y Gerry McCann no tienen previsto destacar la fecha con algún acto especial, aunque decidieron empezar a dar entrevistas a medios portugueses, hasta ahora tenidos poco en cuenta por la pareja, en un intento de que la desaparición de Madeleine no caiga en el olvido.
En su diario en internet Gerry McCann dijo estar "consciente" de que la reciente actividad terrorista en el Reino Unido ha restado protagonismo a un caso que ha llenado portadas durante los dos últimos meses.
Para mantener el interés internacional, el matrimonio ultima los detalles de próximas campañas, como la creación de una pulsera amarilla en memoria de la desaparición de Madeleine, el pasado 3 de mayo en el complejo turístico portugués de Playa de la Luz.
En su diario, Gerry McCann agradeció el apoyo recibido por los más de 140 millones de visitas que ha tenido el sitio y las 867 mil libras donadas (cerca de 1,3 millones de euros, más de 928 millones de pesos).
Mientras tanto, la Policía Judicial (PJ) portuguesa, que ha recibido centenares de pistas desde diversos países, considera que la clave de las investigaciones continúa en Playa de la Luz.
La PJ ha ido desechando las pistas internacionales, como las facilitadas por un periodista español, Antonio Toscano, quien explicó a las autoridades lusas su teoría de que la niña está viva y fue raptada, para ser vendida, por un hombre conocido en los medios de pedofilia como "El Francés".
Inspectores de la PJ regresaron el lunes a Portugal después de investigar durante varios días en España la implicación del ciudadano italiano Danielo Chemello y la portuguesa Aurora Pereira, detenidos el pasado 28 de junio y relacionados por la policía con un intento de cobrar la recompensa que ofrecen los padres de Madeleine.
En Portugal, el caso tiene como único sospechoso oficial a un ciudadano británico de 33 años, nunca detenido e identificado sólo extraoficialmente, y quien reside con su madre en una casa cercana al hotel donde desapareció la menor. (EFE)
