El Papa Benedicto XVI recordó este domingo su familia y su ordenación sacerdotal como ejemplos de los dones que Dios le ha concedido durante su vida, durante la misa celebrada en la Plaza de San Pedro en ocasión de su cumpleaños número 80.
Benedicto XVI, quien está de cumpleaños el lunes, explicó que la ceremonia de este domingo servía para "reflexionar" sobre un periodo "no breve" de su existencia.
Y precisó que aunque "la liturgia no sirve para hablar de si mismo", la "propia vida puede servir para anunciar la misericordia de Dios".
"Agradezco a Dios que he podido tener la experiencia de lo que significa familia", dijo el Papa.
Según el Pontífice, con su familia pudo conocer lo que quiere decir "paternidad", que le ayudó "a comprender a Dios como Padre", y también "experimentar lo que quiere decir la bondad materna, siembre abierta a quien busca refugio y por esto capaz de darme la libertad".
Después, el cardenal Ratzinger agradeció haber podido contar "con un hermano y una hermana" que "han estado siempre fielmente cerca en todo momento de mi vida".
El Papa quiso agradecer también que "desde el primer día formó parte de la gran comunidad de los creyentes", en la que se pueden encontrar "la sabiduría humana y la sabiduría de Dios".
Prosiguiendo el "camino" de su vida, el Papa afirmó que le llegó un "nuevo y exigente don": la llamada al ministerio sacerdotal.
"En 1951, junto con más de 40 compañeros, nos encontramos en la catedral de Friburgo (Alemania) postrados en el suelo y sobre nosotros se invocaron todos los santos, allí me pesó la consciente pobreza de mi existencia ante este deber", contó el Papa a los feligreses.
Benedicto XVI celebró con esta misa su cumpleaños pero también que el próximo 19 de abril se cumplen los dos años de su elección como Papa. (EFE)