El Papa, que calificó a la región como "el continente de la esperanza", habló en portugués y español en la homilia que marca el fin de su visita pastoral a Brasil.
El Papa Benedicto XVI señaló que la Iglesia "no hace proselitismo" y convocó a todos los latinoamericanos a una nueva evangelización, al inaugurar este domingo la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.
Durante una misa solemne en el santuario de Aparecida, a la que asistieron unas 250.000 personas -según fuentes oficiales brasileñas-, Joseph Ratzinger recordó que el cristianismo llegó a América hace cinco siglos.
La fe en Cristo "que les ha conquistado con su cruz, ha hecho de estas tierras el continente de la esperanza", dijo durante una homolía en la que habló en portugués y español y a la que se esperaba acudiera medio millón de fieles.
El pontífice destacó que la Iglesia "no hace proselitismo", sino que se desarrolla "cautivando".
"Igual que Cristo atrae con la fuerza de su amor, culminado en el sacrificio de la cruz, la Iglesia cumple su misión en la medida en que, asociada a Cristo, cumple con su obra", afirmó.
Benedicto XVI, hablando en español, manifestó que el "rico tesoro" de América Latina es la fe en Dios, "que es la fuerza que vence al mundo, la alegría que nada ni nadie les puede arrebatar, la paz que Cristo conquistó para vosotros en su Cruz".
"Esta es la fe que hizo de Latinoamérica el continente de la esperanza. No es una ideología política, ni un movimiento social, como tampoco un sistema económico", apuntó.
"Es la fe en Dios amor, encarnado, muerto y resucitado en Jesucristo, el auténtico fundamento de esta esperanza que produjo frutos tan magníficos desde la primera evangelización hasta hoy", manifestó el Papa alemán.
Los frutos, precisó el jefe de la Iglesia católica, son los numerosos santos y beatos que ha dado el continente americano.
El obispo de Roma recordó que Juan Pablo II convocó a los latinoamericanos a una nueva evangelización y agregó: "y yo lo confirmo".
Concluida la misa, el pontífice rezó el "Regina Coeli", tras el cual pidió a los presentes que recen para que la reunión del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) "produzca abundantes frutos de auténtica renovación espiritual y de incansable evangelización".
"Vosotros sois los protagonistas del destino de vuestras naciones", proclamó el Papa teólogo.
Benedicto XVI volvió a resaltar el papel de la familia, pidió a los padres que recen con y por sus hijos y que den ejemplo. Les animó a ser misioneros e invocó a la Virgen de Guadalupe como "modelo y guía" para las familias.
Al cumplirse hoy el 90 aniversario de la primera aparición de la Virgen de Fátima, en Portugal, Ratzinger destacó que "es, sin duda, la más profética de las apariciones modernas" y llamó a la conversión y la penitencia.
El pontífice también recordó que este domingo se celebra la "marcha contra el hambre", promovida por el Programa Mundial de Alimentos, y tuvo palabras de aliento para quienes la padecen.
Tras la misa inaugural, el jerarca del Catolicismo presidirá en la tarde la primera sesión de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y dará un discurso en el que trazará las líneas a seguir para la nueva evangelización del continente.
Esta es la segunda reunión que tiene como sede Brasil, después de la de 1955 celebrada en Río de Janeiro -la primera- y en la que los asistentes pidieron al entonces Papa Pío XII la fundación del Celam como organismo de coordinación pastoral.
La segunda conferencia se celebró en 1968 en Medellín (Colombia) y fue inaugurada por el Papa Pablo VI; la tercera se llevó a cabo en Puebla (México) en 1979 con la presencia de Juan Pablo II, al igual que la de sede Santo Domingo en 1992.
Benedicto XVI ha querido seguir con la tradición de que sea el Papa quien inaugure en tierras americanas la conferencia y lo único que pidió fue que se celebrara en un santuario mariano.
De ahí la elección de Aparecida, el corazón del Catolicismo brasileño, visitado anualmente por ocho millones de fieles.
A la cita asisten 176 obispos, arzobispos y cardenales de toda América Latina, el Caribe, Estados Unidos, Canadá, España y Portugal, así como 24 sacerdotes diocesanos y 23 religiosos, entre otros participantes.
Los asistentes proceden de 35 países, de las 22 conferencias del Celam y de las de EE.UU., Canadá, España y Portugal, países estos últimos cuyas iglesias están consideradas como "puntos de referencias" por el Consejo Episcopal Latinoamericano. (EFE)
