El Vaticano hizo pública una carta dirigida a Medio Oriente escrita por el Papa, en la cual el Pontífice valoraba la existencia de creyentes en Cristo en zonas compuestas en su mayoría por otras religiones.
El Papa Benedicto XVI expresó este domingo su solidaridad y cercanía a los cristianos que viven en Tierra Santa, y reiteró su deseo de visitar los lugares relacionados con la vida de Cristo, especialmente Jerusalén.
"Me dirijo con afecto a las comunidades que se sienten pequeñas tanto por el número de miembros como por el hecho de que están inmersas en sociedades compuestas en larga mayoría por creyentes de otras religiones", escribió el Papa en un mensaje enviado a los católicos de Medio Oriente.
En su misiva, el obispo de Roma expresó su preocupación por los países de la zona "sometidos a la feroz violencia, que además de causar grandes destrucciones golpean sin piedad a personas inermes e inocentes".
El Papa agregó que las noticias que a diario llegan de Medio Oriente muestran un aumento de situaciones dramáticas "casi sin salida".
Benedicto XVI expresó a los cristianos su cercanía personal "en las situaciones de inseguridad, sufrimiento diario, miedos y esperanzas" y les dijo que no deben sentirse solos o abandonados.
El Pontífice recordó que debido a los problemas que viven a diario, cada vez son más los cristianos que abandonan Tierra Santa, dejando a estos lugares en riesgo de transformarse "en zonas arqueológicas, privadas de vida eclesial". (EFE)
