Con la asistencia del Presidente Lagos, de los candidatos presidenciales, políticos, académicos y militares, la Iglesia de Santiago recordó la herencia que Karol Wojtyla dejó en Chile.
El cardenal y arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, presidió la misa de la Divina Misericordia con la que la Iglesia capitalina recuerda la memoria del Papa Juan Pablo II, fallecido el sábado en Roma, luego de una agonía de tres días.
A la eucaristía, asistieron también el Presidente Ricardo Lagos, quien al llegar a la explanada de la Plaza de Armas, mientras sonaba en los altoparlantes el himno "Mensajero de la vida", recibió el aplauso del público.
En el servicio religioso estuvieron presentes, además, las precandidatas presidenciales de la Concertación, Soledad Alvear y Michelle Bachelet, así como el abanderado de la derecha, Joaquín Lavín. También se encuentran presentes diversos dirigentes políticos y varios ministros de Gobierno.
Antes del inicio de la eucaristía, la ex canciller dijo que se debe "dar gracias a Dios por todo lo que nos entregó a nuestro país, todo lo que hizo por Chile en momentos tan oscuros de la vida de nuestra patria",
En el mismo sentido se pronunció Michelle Bachelet, al resaltar la labor del fallecido Pontífice "cuando tuvimos la situación limítrofe entre Chile y Argentina" y en "todo lo referido a su promoción de valores como la democracia y libertad, (...) hace 18 años, en un periodo en lo que no los teníamos".
Por su parte, el ministro del interior, José Miguel Insulza, destacó que el Papa Juan Pablo II, pese a su "posición más bien conservadora", siempre se preocupó de fomentar la preocupación por los más necesitados.
"A pesar de tener una posición más bien conservadora en materia valórica, sin embargo nunca perdió la vista del problema del sufrimiento y el problema de los pobres", dijo. Más información en instantes.
