De acuerdo a la constitución apostólica, los aposentos que ocupó durante 26 años Juan Pablo II en la Santa Sede fueron cerrados a la espera de su nuevo inquilino.
El departamento pontificio fue precintado y no volverá a abrirse hasta que lo ocupe el próximo Papa, según informó el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls.
A la construcción que ocupó Juan Pablo II le fue colocada una indicación con los sellos de la Cámara Apostólica, según informó el Camarlengo, el cardenal español Eduardo Martínez Somalo, a la congregación de cardenales, reunidas en la Santa Sede.
La constitución apostólica Universi Dominici Gregis contempla que tras la sepultura del Sumo Pontífice y durante la elección del nuevo Papa no se habite ninguna parte del departamento privado, que se encuentra en la tercera planta del Palacio Apostólico.
Fuentes vaticanas aseguraron que el secretario del Papa, el arzobispo Estanislao Dziwisz, y las monjas polacas que durante los 26 años y medio de pontificado -lideradas por sor Tobiana- cuidaron del apartamento papal, ya se han trasladado provisionalmente a un centro de una congregación de religiosas polacas ubicado en la zona norte de Roma. (EFE)
