El Hospital Militar aseguró que el ex dictador se mantiene "en la sala de cuidados intermedios, continuando con su plan de rehabilitación cardiovascular".
Siete días han cambiado radicalmente la realidad del ex dictador Augusto Pinochet, pues mientras hace una semana estaba al borde de la muerte a raíz de un infarto agudo al miocardio, este domingo sigue con su "milagrosa" -según partidarios- recuperación.
El Hospital Militar de Santiago detalló que el nonagenario general en retiro "se mantiene estable y su recuperación continúa siendo positiva".
La escueta nota detalla que el ex comandante en jefe del Ejército "permanece hospitalizado en la sala de cuidados intermedios, continuando con su plan de rehabilitación cardiovascular".
Augusto José Ramón Pinochet Ugarte, encausado por violaciones a los derechos humanos y delitos tributarios, ingresó la madrugada del domingo 2 de diciembre al recinto asistencial castrense con un infarto agudo y un edema pulmonar.
Los médicos del hospital, que atendieron al anciano sólo siete minutos después de que éste se sintiera mal en su mansión de La Dehesa, debieron recurrir a una angioplastía para revascularizarlo y permitir la circulación de sangre.
Durante dos días, el militar que creyó ser un símil de Bernardo O'Higgins al usar el grado de capitán general se mantuvo "bajo riesgo vital", desatando variadas polémicas, desde el comportamiento de leales en la derecha hasta cómo debería actuar el Gobierno en caso de su muerte.
Así, mientras tímidos dirigentes de la Unión Demócrata Independiente (UDI) volvían al redil del sector más reaccionario, el que abandonaron con motivos electorales; sectores de izquierda expresaban su repudio a la posibilidad de que un fallecido Pinochet fuera honrado como ex Presidente.
Sin embargo, la rápida recuperación del paciente, quien ya el miércoles estaba caminando con ayuda, levantó sospechas en abogados de derechos humanos, quienes sospechan de un montaje para impresionar a los Tribunales de Justicia y presionar para que el ex dictador sea exonerado de todos los procesos en su contra, sólo por su estado de salud y sin mediar una declaración de inocencia, que -según los juristas- es imposible por la cantidad de pruebas sobre su responsabilidad en la exterminación sistemática de opositores y la malversación de fondos fiscales. (Cooperativa.cl)
