El ministro en visita del llamado caso Riggs, Sergio Muñoz, sometió a proceso a Lucía Hiriart Rodríguez, esposa de Augusto Pinochet Ugarte, y a su hijo Marco Antonio Pinochet como cómplices del presunto delito tributario en el que incurrió el ex dictador a través de las cuentas bancarias secretas que poseía en el extranjero.
El magistrado otorgó el beneficio de la libertad provisional a ambos con consulta a la Corte de Apelaciones de Santiago y fijó en 2.000.000 millones de pesos el monto de la fianza. La quinta sala del tribunal de alzada capitalino analizará el jueves 11 de agosto si les concede el beneficio.
Lucía Hiriart, de 82 años, ingresó cerca de las 10:00 horas (14:00 GMT) y sin realizar declaraciones al Hospital Militar, donde permanecerá detenida mientras el tribunal de alzada capitalino resuelva la consulta de libertad condicional realizada por Muñoz.
En tanto, Marco Antonio Pinochet Hiriart se dirigió primero al Cuartel General de la Policía de Investigaciones para ser notificado de su encausamiento por el mismo delito que su madre.
Tras ello, el hijo del ex dictador fue trasladado hasta el anexo cárcel Capuchinos una vez que se le comunicó la determinación del magistrado.
Durante las últimas semanas, Muñoz intensificó las diligencias del caso y el lunes 25 de julio interrogó, en absoluta reserva, a la esposa del militar en retiro.
La diligencia se repitió días antes con los hijos del matrimonio: Augusto, Marco Antonio, Jacqueline y Verónica Pinochet Hiriart.
El lunes 8 de agosto Muñoz tomó declaraciones a seis ex oficiales del Ejército que trabajaron como secretarios privados de Pinochet y como jefes de la Casa Militar, institución creada durante el régimen castrense para administrar La Moneda y de la cual dependían los gastos reservados.
En esa oportunidad, el juez interrogó a los generales (r) Jorge Ballerino, Ramón Castro Ivanovic, Jorge Zincke y Guillermo Garín, y los ex oficiales Gabriel Vergara y Gustavo Collao.
El 19 de abril pasado y ante la posible relación de la esposa de Pinochet con las cuentas secretas del general (r), el abogado Pablo Rodríguez dijo enfático que "sería un acto de persecución incalificable imputarle la comisión de un delito a una dueña de casa, a una madre, a una persona que se ha dedicado exclusivamente al servicio social".
"Por lo tanto, descarto que pueda haber una investigación respecto de hechos ilícitos cometidos por la señora Lucía (Hiriart de Pinochet)", sentenció en la oportunidad el jurista, jefe de la defensa del ex dictador.