Después de las polémicas declaraciones del domingo del embajador de Chile en Argentina, Miguel Otero, éste se reunió en la sede de la Cancillería con el subsecretario Fernando Schmidt, quien confirmó que el tema no fue parte de la discusión.
La cita, programada previamente, duró una hora, tras la cual Otero salió sin hacer declaraciones pero que sí comentó Schmidt, quien afirmó que las solicitudes de destitución son un hecho natural en política.
"Esto forma parte del juego político natural, pero no tenemos mucho más que agregar sobre esto. El Gobierno traza una frontera entre lo que es esta opinión y lo que es el compromiso firme y decidido con el respeto a los derechos humanos", dijo.
Al ser consultado sobre si todos los embajadores están en libertad de dar su opinión política y personal en todas las delegaciones diplomáticas, Schmidt, que cumple labores de canciller subrogante, subrayó que "evidentemente que no".
Salida
Por su parte, las voces exigiendo la salida de Otero continúan, esta vez en la opinión del senador y presidente del Senado, Jorge Pizarro, quien dijo que "no bastan las explicaciones" y que se debe solicitar su salida.
"El Presidente Piñera tiene que pedirle la renuncia al embajador, porque o si no, se puede prestar para que se piense que esa es la política del gobernó en materia de política exterior, y eso es nocivo para los intereses del país", afirmó.
Desde Renovación Nacional, el timonel del partido Carlos Larraín lamentó lo ocurrido pero lanzó sus dardos a la izquierda acusándolos de "la policía del pensamiento", tras el comité político de los lunes en La Moneda.