La concejala por Santiago, Ximena Lyon, expresó que el pago de compromisos asumidos por el ex alcalde Joaquín Lavín tiene en una situación "preocupante" al municipio. En conversación con El Diario de Cooperativa, la militante democratacristiana sostuvo que el "presupuesto restrictivo" tendrá un "impacto muy fuerte" en los programas sociales de la comuna.
"Con mucha preocupación vemos un presupuesto restrictivo (para este año). Esto yo no lo comprendo en un país que está creciendo", señaló Lyon, explicando que los recursos de 2005 se reducirán en cerca de 1.300 millones respecto del período anterior.
"Lamentablemente como el municipio tiene ciertos gastos de funcionamiento de ciudad y ciertos compromisos que no puede dejar de pagar, se ve (...) en proyectos y programas sociales una reducción bastante importante, que yo creo que va a tener un impacto muy fuerte", agregó.
La concejala detalló que durante los últimos cuatro años la Municipalidad de Santiago recibió 14 millones de pesos adicionales, por la venta de los derechos de agua de la comuna y dos leaseback (venta de un activo, manteniendo su tenencia en calidad de arrendatario, con posterior opción de compra) por 4.000 millones de pesos cada uno.
Ximena Lyon enfatizó que ello "evidentemente" configura un escenario "preocupante" pero, sin embargo, cree que se la situación se puede "revertir con incentivos y medidas" especiales para generar nuevos ingresos.
Asimismo manifestó tener "mucha confianza en el nuevo alcalde y el nuevo consejo". "Será un buen cambio" aseguró.
Planes "pololo"
La militante DC apoyó el fin de los programas laborales temporales implementados por Lavín, conocidos como planes "pololo", ya que "no obedecen a ningún criterio de desarrollo de una comunidad, de ir formando mayor capital social".
Lyon sostuvo que, en cambio, el municipio debe estimular "el fomento productivo, el incentivo a la contratación de personal en el comercio, fomentar la microempresa familiar, el mayor acceso a la capacitación de oficios".
Lo que sí objetó, es la forma en que se puso fin a esos planes, que terminaron el 31 de diciembre pasado, ya que estimó que nadie puede ser dejado sin sustento "de la noche a la mañana".