Distintos gremios del transporte reiteraron su llamado al Gobierno para buscar una reducción del impuesto específico a los combustibles, dejando entrever que se puede generar un foco de conflicto.
Según
Luis Reyes, presidente de Confenatach, organismo que agrupa a los conductores de taxis básicos, se reunieron con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, para plantearle sus inquietudes y están a la espera de su respuesta.
"De 10.000 pesos que hacemos en el día, 7.000 son para bencina, además nosotros estamos pidiendo una rebaja del impuesto específico focalizada al sector de transporte menor, en ningún momento hemos planteado que sea para todo el mundo", precisó.
Reyes agregó que "nosotros esperamos un pronunciamiento para la próxima semana que sea positivo, para no andar movilizándonos y complicando más la existencia de los chilenos. Estamos en estado de alerta total".
Una visión más pesimista tiene Juan Araya, que preside la Confederación Nacional de Dueños de Camiones, quien apuntó que "acá se produce un desgobierno, no sé quien manda en el Gobierno, él que tiene que cortar el queque y tomar las decisiones es el Presidente de la República, yo creo que la pelea viene con los generadores de carga".
"El tema de los combustibles es un tema muy sensible que puede estallar en cualquier minuto, si uno como dirigente empieza a pulsear, los viejos se pueden parar mañana en la orilla de la carretera, puede partir con dos horas y terminar como los estudiantes", reseñó.
Por su parte, el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, sostuvo que "a nuestro juicio, cuando se habla de eventuales modificaciones a los tributos, acá hay un ejemplo de un tributo que claramente debe bajar sustancialmente o ser compensado como ocurre con las personas que lo usan como materia prima en sus trabajos".