La Nueva Ley General de Educación, que será enviada al Congreso a la brevedad, pretende corregir la legislación vigente para terminar con la discriminación y garantizar la calidad de la enseñanza.
En la ceremonia donde se firmó el proyecto de ley que derogará y reemplazará la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, aseguró que con este acto de dotará de legitimidad a una normativa nacida del autoritarismo y lejana a las necesidades de muchos sectores.
Bachelet sostuvo que la reforma era un compromiso con los sectores educacionales, pero "era además un compromiso con nuestras profundas convicciones republicanas. En democracia una ley debe su legitimidad a la soberanía popular, y la actual LOCE claramente no cuenta con esa legitimidad".
"Su origen autoritario y su lejanía con las necesidades y demandas de amplios sectores de la educación reclamaban la necesidad de reformarla. Este es un primer ajuste con la historia: dotar de validez democrática a una ley que regula uno de los ámbitos más importantes de la actividad humana", añadió la Mandataria.
Bachelet destacó, además, que la Nueva Ley General de Educación, junto con la reforma al sistema binominal que se firmó el pasado 5 de abril, conforma un "significativo paso en contra de la discriminación".
Con la aprobación de la nueva legislación -sostuvo la Presidenta- se eliminarán los resabios autoritarios y se "fortalecerán la inclusión social que es uno de los sellos de mi Gobierno".
Además, Bachelet destacó la manera en que se gestó el proyecto, con el trabajo y diálogo que se produjo en la Comisión Asesora Presidencial para la Calidad de la Educación, instancia donde participaron 81 personas de los más diversos sectores del mundo educativo.
"Aquí se vierten las ideas y el aporte de muchos. El año pasado abrimos un diálogo. Muchos dijeron que iba a ser un desastre, sin embargo creo que fue fructífero y necesario", indicó la Mandataria.
Finalmente, la Presidenta Bachelet aseveró que el gran avance en la nueva normativa es que por primera vez quedará absolutamente explicitado que el Estado debe garantizar no sólo el derecho a la educación sino que ésta sea de calidad.
"Nunca antes se establecieron en forma tan clara y tan amplia derechos garantizados en educación. Nunca antes se habló tan claramente de calidad en la educación, al menos en este nivel tan alto de la legislación", dijo la Mandataria.
"Como siempre he dicho, ha llegado la hora de pasar de aquel derecho garantizado hoy día en Chile, de educación para todos al derecho a una educación de calidad a todos y todas", expresó.
A la ceremonia, que se desarrolló en el Palacio de La Moneda, asistieron numerosos sectores que participaron de la discusión previa que derivó en el proyecto, entre ellos decenas de estudiantes secundarios que con la denominada "revolución pingüina" empujaron en pro de la reforma durante 2006. (Cooperativa.cl)
