"Al final el problema es de clima", afirmó Sergio Canals en Cooperativa.
La violencia escolar no puede evaluarse bajo los criterios adultos, recalcó.
El siquiatra infantojuvenil Sergio Canals recomendó al Ministerio de Educación focalizar sus planes antibullying en mejorar la convivencia escolar antes que sus consecuencias legales, asegurando que se pierde el "foco" de la estrategia.
Canals dijo a Una Nueva Mañana que "es un buen manejo hacer ver que esto puede tener consecuencias muy duras", pero "al final el problema es de clima, de convivencia, de la valoración del otro, de lo que es justo o injusto".
Así se debe buscar trabajar en planes que "están destinados a favorecer la paz y la valoración del otro, entonces cuando uno focaliza los programas en el bullying, al final pierde de vista lo que está debajo, estos son grandes programas transversales finalmente éticos y morales", recalcó el siquiatra.
Canals quien recientemente publicó el libro "Si todo es bullying, nada es bullying", manifestó que se debe precisar mejor el problema, ya que "cuando emerge un problema, finalmente todos al hablar del problema pierden de vista el concepto nuclear que está detrás".
Afirmó que a veces el bullying se confunde con "fenómenos de violencia directa" como una pelea, pero "al final de lo que estamos hablando es violencia, directamente, sistemática, sobre alguien más débil".
El especialista llamó a no olvidar que dicha violencia está "en el contexto educativo, y lo segundo es que está hecho por niños, que no son adultos, ni siquiera adolescentes todavía, entonces no puede uno ejercer los criterios con que maneja la violencia en el mundo adulto directamente".
Canals explicó que muchas veces los menores no denuncian porque los 12 a 13 años es una edad "muy importante en términos de la generación de la autoestima, y el reconocer esta debilidad es como minimizarse en relación a lo que los papás esperan".
Detalló además que los menores "muchas veces tienen temor de la acción que ejerce el padre", como ir a hablar al colegio, "en términos de la consecuencia que les puede traer en el mismo curso o el propio colegio" y la necesidad de aceptación los lleva a "aceptar" la violencia.
